n medio de una jornada en la cual la población suma enojo y preocupación a raíz del aumento del dólar y la devaluación del peso como consecuencia de esto, el gobierno de Cambiemos sumó un nuevo detractor: Viggo Mortensen, quien es el protagonista de un video que originalmente fue grabado en 2017, pero que se viralizó en las últimas horas, en el cual se encarga de destrozar al Presidente de la Nación, Mauricio Macri, y al Secretario de Cultura de la Nación, Pablo Avelluto, pidiéndoles que “se dejen de joder”.
El actor, que residió en nuestro país durante gran parte de su infancia, se plantó ante la cámara vistiendo una remera del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, equipo del cual es fanático, y expresó su rotundo apoyo a la cinematografía nacional.
“Los sistemas de apoyo estatal al cine en países como Argentina y Francia son ejemplos únicos y exitosos del fomento cultural. Son admirados en todo el mundo”, destacó el protagonista de Una historia violenta (David Cronenberg, 2005), Promesas del este(David Cronenberg, 2007) y participe de la exitosa saga de películas de El Señor de los Anillos.
Para cerrar el corto pero contundente video que fue difundido en las redes sociales, Mortensen se dirigió directamente contra el mandatario y el secretario, usando un peculiar mote para referirse a ellos.
“El cine argentino se autofinancia y es una fuente de orgullo para todos los argentinos. Así que Macri, Avelluto y todos los fanfarrones neoliberales…déjense de joder. No a la destrucción del cine argentino”, sentenció el intérprete que estuvo nominado en la categoría a Mejor Actor en la última entrega de los Premios Oscar por su labor en Green book: una amistad sin fronteras, cinta dirigida por Peter Farrelly que terminaría consagrándose con la estatuilla a la Mejor Película del 2018.
Semanas atrás, el Colectivo de Cineastas de Argentina acusó al gobierno por el ajuste que sufre el sector.
“El recorte que sufre el BAFICI desde hace años se hizo evidente e imposible de maquillar (…) Tiene menos salas, películas, funciones, menos trabajadores y menos invitados (…) La carencia de pantallas para exhibir cine independiente argentino es una consecuencia directa de las políticas del INCAA y la Secretaría de Cultura de la Nación, que no garantizan el cumplimiento de la cuota de pantalla para el cine nacional en salas comerciales, no invierten, sostienen ni amplian la red de Espacios INCAA, recortaron el presupuesto de los festivales de cine en todo el país y contribuyeron al deterioro de los centros culturales desfinanciándolos o directamente clausurándolos”, esgrimieron en un duro comunicado.