El brasileño vino a Buenos Aires, resaltó su parecido con Macri y le pidió a los argentinos votar al líder PRO. Ambos aprovecharon para embestir contra Maduro y enfatizar la intervención en Caracas.
Al mismo tiempo, Putin se burlaba del «autoproclamado» presidente Guaidó y de quienes lo apoyan, como los mencionados, Trump y los jefes de Estado europeos.
Es tiempo de elecciones y definiciones de política interna. Pero los vientos electorales no sólo traen tomas de decisiones a nivel doméstico, sino también en lo que hace a las relaciones exteriores, cuestión central y determinante en la actualidad para el destino de lo local.
En este sentido, en la Argentina empiezan a verse algunos signos: mientras Mauricio Macri recibió por primera vez en la Argentina a Jair Bolsonaro para pegarle a Venezuela y pedir la intervención extranjera en Caracas, nada más y nada menos que Vladimir Putin tildó de “locos” a los que apoyan a Juan Guaidó, el autoproclamado presidente encargado de la nación bolivariana.
MACRI Y BOLSONARO, UN SOLO CORAZÓN
El presidente argentino y su par de Brasil mostraron su sintonía hoy, en la primera visita de Estado del mandatario brasileño, señalado por su racismo y homofobia y con malos resultados a nivel económico en lo que va de su mandato, a seis meses de asumir la presidencia del gigante sudamericano.
«Mi hermano, tenemos prácticamente los mismos ideales», comenzó su discurso el presidente Bolsonaro, luego de la reunión bilateral en Casa Rosada con Macri. Y, siempre directo, empezó a meterse en la cuestión Venezuela y decirle a los argentinos cómo tienen que votar: «Queremos lo mejor para nuestros pueblos, toda América del Sur está preocupada en que no haya nuevas Venezuelas en la región».
En el mismo sentido, el jefe de Estado brasileño respaldó a Macri de cara a las próximas elecciones e instó al pueblo argentino a tener «más responsabilidad, más razón y menos emoción» en las urnas.
Sobre Venezuela, Bolsonaro fue el más duro: «Todos en América del Sur estamos preocupados por no tener más Venezuelas en la región», dijo, y en su discurso de solo cuatro minutos, Macri se sumó con una alusión al «duro momento que pasan nuestros hermanos en Venezuela».
El líder PRO pidió «trabajar en conjunto para que se restablezca la democracia en Venezuela», aunque desde el Gobierno afirmaron que durante las conversaciones privadas no se avanzó en más acciones conjuntas que las que ya se llevan adelante en el contexto del grupo de Lima, pidiendo elecciones libres y sin proscripciones al régimen de Maduro y en respaldo al titular de la Asamblea Nacional de ese país, Juan Guaidó.
EL PODEROSO VLADIMIR, CONTRA MACRI
Putin, el presidente de Rusia y evidentemente uno de los hombres más poderosos del planeta, justamente hoy, cuando Macri y Bolsonaro apoyaban a Guaidó contra Nicolás Maduro, llamó «locos» a los líderes de países que han reconocido al autoproclamado «presidente encargado» de Venezuela, durante una entrevista en la que también acusó a Estados Unidos de «desestabilizar la seguridad mundial» al retirarse de cruciales tratados de desarme y meterse en la política doméstica de otros países, como ocurre en el caso Caracas.
En un encuentro con los máximos responsables de agencias de noticias internacionales, el presidente ruso ridiculizó la forma en que Guaidó -reconocido como presidente interino por más de medio centenar de países pero negado por una cantidad aún mayor de naciones- intenta llegar al poder y presentarse como mandatario.
«¿Cómo se llama el autoproclamado? Gu… Guaidó. Es una persona simpática, estoy bien con él, soy neutral», comenzó su respuesta a una pregunta sobre Venezuela.
Y continuó pegando fuerte: «Pero si introducimos esta práctica, este modo de llegar al poder -la persona se para en una plaza, alza la vista hacia al cielo y ante Dios se proclama jefe del Estado-…¿Esto es normal?», se preguntó Putin. Y remató que con ese proceder habría «caos en todo el mundo».
«Elijamos así al presidente de Estados Unidos. Donde sea. O elijamos así al primer ministro británico. O al presidente de Francia. ¿Qué pasaría? Me gustaría preguntarles a los que apoyan esto, ¿se han vuelto locos? ¿Entienden a qué puede llevar esto? ¿Tiene que haber ciertas reglas o no?», enfatizó, entre risas.
Putin aseguró igualmente que Moscú no está creando bases militares ni enviando tropas a Venezuela, pero explicó que Rusia «debe honrar sus obligaciones contractuales» con el país andino en cuanto al mantenimiento de los equipos suministrados anteriormente.
«No estamos creando ninguna base, ni llevando tropas allí. Nunca sucedió. Solo honramos nuestros contratos», insistió Putin. Sin embargo, dejó además claro que Rusia está en contra de la injerencia en los asuntos internos de Venezuela, a contramano de los pedidos de Bolsonaro y Macri, y principalmente de Trump.
«Estamos en contra de la intervención en asuntos políticos de otros países, consideramos que eso lleva a consecuencias graves, por no decir trágicas, y el caso de países como Libia e Irak es el mayor ejemplo de ello. El camino al infierno está empedrado de buenas intenciones», recalcó.