En conferencia de prensa, autoridades del Comité de Prevención de la Tortura y peritos forenses expusieron los resultados de la nueva autopsia practicada al joven Sebastián Ponce de León, que falleció en febrero tras ser detenido en Barranqueras,
Previo a la rueda de prensa, miembros del Comité de Prevención de la Tortura, Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o Degradantes (CPT) mantuvieron una reunión con familiares de Sebastián Ponce De León.
También participaron el abogado querellante de la familia, Hugo Fernández Liras, el abogado querellante por la Secretaría de Derechos Humanos, Kevin Nielsen, el abogado querellante por el CPT, Roberto Sotelo, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados, Gladys Cristaldo, la perito forense Virginia Creimer y el perito forense Basilio Ramírez.
Durante el encuentro, Creimer y Basilio Ramírez informaron a la familia de Sebastián y a los querellantes de los resultados de la reautopsia realizada y explicaron que en la primera autopsia no se había cumplimentado el Protocolo de Minesotta.
Dicho protocolo se aplica cuando existen muertes en manos de fuerzas de seguridad del Estado y es específico para la búsqueda de lesiones que no se ven a simple vista.
Según explicaron en un comunicado, el procedimiento dio como resultado la localización de multiplicidad de lesiones a nivel de tórax, abdomen, cabeza y pies específicas de malos tratos atribuibles a las prácticas de las fuerzas de seguridad estatales.
EL CASO
Sebastián Ponce de León, de 32 años, fue detenido el 31 de enero de 2019 y trasladado a la División de Medicina Legal, luego fue derivado al hospital Perrando donde falleció a los diez días.
El padre denunció que durante la detención su hijo tuvo “lesiones gravísimas, que derivaron en una insuficiencia renal aguda” y detalló que Sebastián, al momento de recuperar la conciencia, relató que había sido muy golpeado por los policías pero que tenía miedo de realizar la denuncia.