La policía de Corrientes reprimió esta tarde en forma brutal a los choferes de UCRA, que se encontraban llevando adelante un paro con acampe y bloqueo en la puerta de la empresa. ERSA concentra el 80 por ciento del transporte correntino.
De acuerdo a testimonios, la represión fue feroz, con gases y balas de plomo.
Simultáneamente, la empresa comenzó a enviar telegramas de despidos a los trabajadores que intervienen activamente en la lucha.
La medida era un acampe con paro frente a la empresa en reclamo del pago de salarios de acuerdo con la escala nacional. El reclamo viene desde el mes de noviembre, y quienes comenzaron con el mismo son activistas de UCRA. La UTA se sumó por presión de la base.
Las patronales de Chaco y Corrientes, y de muchas otras provincias del interior, abonan una escala trucha, a la baja, que implica grandes descuentos salariales contra los choferes, que cobran salarios de miseria, al mismo tiempo que la empresa tiene un control muy rígido de los tiempos de trabajo, sanciones, y toda clase de atropellos laborales cotidianos.
Desde la mañana, la tensión fue creciendo en la medida que el Gobierno y la policía presionaban para poder sacar los colectivos a la calle. La firmeza de los choferes sin embargo, sostuvo la medida para evitar levantar sin una respuesta favorable al reclamo.
Cerca de las 14 hs se produjo una brutal represión con el uso de balas de goma y gases lagrimogenos, en momentos en que llegó el Secretario General de la UTA, que además es senador por el PJ correntino.