El Gobierno quedó cerca de cumplir el objetivo de sacar de carreara presidencial a José Luis Espert, uno de los candidatos que podría restarle votos a Macri en agosto y dejarlo en un incómodo segundo lugar.
Por gestión de Miguel Pichetto, el ex diputado Alberto Assef excluyó a su partido, UNIR, del Frente Despertar, junto al Partido Libertario y a la UCEDE.
A cambio, el senador le prometió el lugar 11 de la lista de diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires, con altas chances de llegar al Congreso.
En la Casa Rosada confiaban esta tarde en que la justicia invalidará el frente, porque además la UCEDE apareció inscripto en Juntos por el Cambio y un frente electoral no podría quedar conformado por un solo partido político.
Si así lo interpreta la jueza María Servini de Cubría caería la candidatura de Espert, que este mediodía presentó como compañero de fórmula al periodista Luis Rosales.
El economista, el ex jefe de la Aduanas Juan José Gómez Centurión y Roberto Lavagna representan un problema para el Gobierno porque le restan votos a Macri en las primarias y no afectan al frente peronista.
Espert consideró que su frente electoral sigue vigente porque sólo se fue un dirigente. Pero la justicia electoral decidirá el sábado si puede presentarse.
Lavagna está en caída libre en las encuestas desde que se enfrentó a Juan Schiaretti y Gómez Centurión preparó una agenda Provida. En un mensaje a ese electorado, Amalia Granata visitó esta tarde en la quinta de Olivos.
En diálogo con A24, Espert dijo que su candidatura no corre riesgo porque Asseff «es el presidente del partido, pero la adhesión del partido UNIR a mi candidatura la decidió una convención nacional del partido que apoyó mi candidatura. Es una decisión personal de Asseff, lamento que haya vuelto a la vieja política».
«Este es un mensaje para Macri, usted quería para esto al kirchnerismo dentro de su gobierno, para eso está Pichetto, para intentar vaciar a los partidos que competimos. Tanto miedo le damos presidente Macri», completó el economista.
Las consecuencias se sabrán este sábado, cuando Espert inscriba su candidatura presidencial y la justicia deba interpretar si tiene un frente electoral bien presentado para competir.