«Cartucho» es un perro adoptado por la Comisaría 7 de la capital de Corrientes y que lleva rango simbólico de sargento.
En el día de la policía, su original dueña cuenta la historia de este perro que es conocido por toda la comunidad correntina
Julieta Marisol Vega es la dueña original de “Cartucho”, el perro Policía que ahora es Sargento de la Policia de Corrientes, a quien llamó originalmente «Milton», y lo crió hasta que un día se le escapó, corrió detrás del patrullero y se instaló en la Comisaría Séptima. No logró que vuelva a su hogar, aunque a veces la iba a visitar.
“Donde veía el patrullero él se iba, no había forma de sacarlo, todos los días se me escapaba y se iba a la Comisaría Séptima” contó.
Además, recordó “era un perro muy malcriado desde bebé, cuando un amigo de la secundaria me regaló el perro y un pollo, le terminé regalando el pollo a un vecino porque mi papá no me dejaba tener los dos acá en mi casa. Andaba por todos lados con pañal, no hacían ni pis ni caca en ningún lado que no sea el pañal”.
Comentó luego que “un día lo saqué a pasear y vio un patrullero y me arrastró media cuadra, lo corrió al patrullero, le grité para que vuelva y nada, le dije a mi papá que se me perdió, y había sido que estaba durmiendo en la oficina del jefe de las Comisaría Séptima. Después lo buscó mi papá, con el patrullero, y volvió a mi casa”.
“Donde veía el patrullero él se iba, no había forma de sacarlo, todos los días se me escapaba y se iba a la Comisaría Séptima” afirmó.
Julieta Marisol Vega es la dueña original de “Cartucho”, el perro Policía que ahora es Sargento de la Policia de Corrientes, a quien llamó originalmente «Milton», y lo crió hasta que un día se le escapó, corrió detrás del patrullero y se instaló en la Comisaría Séptima. No logró que vuelva a su hogar, aunque a veces la iba a visitar.
“Donde veía el patrullero él se iba, no había forma de sacarlo, todos los días se me escapaba y se iba a la Comisaría Séptima” contó.
Además, recordó “era un perro muy malcriado desde bebé, cuando un amigo de la secundaria me regaló el perro y un pollo, le terminé regalando el pollo a un vecino porque mi papá no me dejaba tener los dos acá en mi casa. Andaba por todos lados con pañal, no hacían ni pis ni caca en ningún lado que no sea el pañal”.
Comentó luego que “un día lo saqué a pasear y vio un patrullero y me arrastró media cuadra, lo corrió al patrullero, le grité para que vuelva y nada, le dije a mi papá que se me perdió, y había sido que estaba durmiendo en la oficina del jefe de las Comisaría Séptima. Después lo buscó mi papá, con el patrullero, y volvió a mi casa”.
“Donde veía el patrullero él se iba, no había forma de sacarlo, todos los días se me escapaba y se iba a la Comisaría Séptima” afirmó.
Fuente: (Diario 21.tv)