La conciliación obligatoria dictada por la Dirección Provincial de Trabajo entre la Asociación Trabajadores del Estado (ATE Chaco) y el Directorio del Instituto de Cultura del Chaco se dio por caída este miércoles por la tarde, luego de que las propuestas realizadas desde el Ejecutivo fueran consideradas como “absolutamente insuficientes” por parte del sindicato, en una reunión a la que ni siquiera asistió el presidente del organismo, Marcelo Gustin.
Luego de una lucha que ya lleva más de 5 años por el pase a planta del personal precarizado del Instituto de Cultura, y tras una permanencia pacífica hace días en el edificio central del organismo, las autoridades de Cultura propusieron un aumento en los montos de los convenios (llevándolos a la mitad de lo que se reclamaba); la modificación del cálculo de una bonificación que cobra el personal de planta permanente; y sobre el reclamo principal de regularización del personal precarizado las autoridades aclararon que “se está trabajando en el proyecto de presupuesto año 2020 para incluir y regularizar a los 277 agentes precarizados”, según consta en acta.
Sobre este último punto, vale recordar que casi 70 trabajadores y trabajadoras del Instituto no fueron incluidos en el pase a planta del año 2013, violando absolutamente el legítimo derecho que les otorgaba la ley 6.655.
Luego de ello, se realizaron dos llamados a concurso para poder regularizarlos, y tras una serie de irregularidades y por desidia del Ejecutivo, no pudieron concretarse.
Al margen de ello, los últimos presidentes del organismo se comprometieron (firma de acta de por medio) a realizar estos pases a planta, sin ningún tipo de resultados hasta la fecha.
En este escenario, tras la reunión en asamblea de trabajadoras y trabajadores se decidió retomar las medidas de fuerza, con un paro por 96 horas, a partir de este jueves 19.