Sirenas encendidas, motos y combis. Así fue recibido y trasladado Alberto Fernández al llegar a los aeropuertos de Perú y Bolivia. El candidato a presidente del Frente de Todos saboreó en esta gira el trato presidencial que tendrá en caso de ganar las elecciones del 27 de octubre.
Además de la reunión que mantuvo con los presidentes Evo Morales y Martín Vizcarra, Fernández almorzó en Perú con veinte empresarios. Allí hubo tiempo para hablar de la crisis económica pero también de Diego Maradona.
El brindis con empresarios en el Hotel Sheraton de Lima fue por el actual director técnico de Gimnasia y Esgrima La Plata. Los representantes de industria, construcción, petróleo y transporte habían seguido el primer partido del equipo platense con Diego Maradona al frente y celebraron que a pesar de haber perdido, el futbolista dirija un equipo argentino.
Con la copa de pisco en alto y el ex candidato a presidente de Chile, Marco Enríquez-Ominami como parte de la comitiva de Fernández, la discusión sobre el origen de esta bebida no tardó en llegar.
¿El pisco es peruano o chileno? En tierras comandadas por Vizcarra, fue el candidato presidencial del Frente de Todos quien cerró la discusión: “No hay dudas, es peruano”, dijo. Fernández corteja a Wall Street antes de elecciones en Argentina Horas más tarde, Fernández fue recibido por Vizcarra en la Casa de Pizarro.
El postulante opositor ingresó a la Casa de Gobierno por la explanada y, según detallaron desde la comitiva, recibió el tratamiento de un jefe de Estado. Mientras que en Bolivia Morales podría ser reelecto, en Perú Vizcarra atraviesa una crisis política por el enfrentamiento entre el Gobierno y el Congreso que busca reparar con un adelantamiento de las elecciones presidenciales.
De la reunión con el presidente peruano que duró una hora también participaron Felipe Solá y Santiago Cafiero. Por la noche, la comitiva argentina fue invitada a una cena con el alcalde de Lima, Jorge Muñoz y congresales.
En su paso por Bolivia, Fernández recordó que conoció a Morales hace más de 15 años en una visita a Buenos Aires al entonces presidente Néstor Kirchner.
Ambos están en campaña (Morales va por un nuevo mandato el 20 de octubre), por lo que se comprometieron a que la próxima vez que se encuentren, ya pasadas ambas elecciones, será con un partido de fútbol en el medio. Al igual que en Perú, en Bolivia la figura de Maradona estuvo presente.
La trajo Leo Fernández, amigo de Morales y ex arquero de la selección de fútbol de Bolivia, ya que nació en la Argentina, pero se nacionalizó. El candidato a presidente aprovechó para contarle que pudo ver jugar al futbolista en sus inicios en el club Argentino Juniors.
Se trajo de regalo una camiseta de la selección peruana. “Hablamos de todo. De lo que le pasa al continente, de la necesidad de que el continente vuelva a integrarse como alguna vez estuvo integrado.
De la posibilidad de trabajar juntos. Tenemos muchas cosas en común con Bolivia. Evo Morales es gente que piensa como uno y uno se siente muy cómodo con él”, dijo Fernández después del encuentro con el presidente de Bolivia.
De la comitiva de Fernández además de Solá y Cafiero participaron Miguel Cuberos, los intendentes Gabriel Katopodis (San Martín) y Juan Zabaleta (Hurlingham) y el vocero, Juan Pablo Biondi.
El ex jefe de Gabinete regresará hoy a Buenos Aires, y el lunes mantendrá reuniones en la calle México y el martes viajará a Mendoza, en donde el domingo 29 habrá elecciones a gobernador.
El postulante a la presidencia apuesta a que la ola azul que le dio la victoria en las PASO a su boleta presidencial sirva para levantar la figura de la candidata Anabel Fernández Sagasti que compite contra el radical Rodolfo Suárez.