Así lo confirmó el jefe de la Policía, Fernando Romero. Si bien el operativo “se desarrolló con normalidad”, Romero especificó que hubo algunos disturbios al iniciar el desalojo, cuando los efectivos intentaron ingresar al predio y también al finalizar.
Según detalló, cuando se terminó la diligencia, “los desalojados se agruparon fuera del predio, en las inmediaciones y desde allí empezaron a agredir a los oficiales con ladrillos, cascotes, provocando lesiones leves, traumatismos varios”.
Durante el comienzo del operativo también hubo disturbios, según explicó el jefe de la Policía “pusieron palos ramas y cubiertas como para que no ingresen los móviles, por lo que hubo que asegurar el perímetro y después que se desarmó todo eso, se ingresó, pero sin problemas”.
Lo que parecía desarrollarse “sin problemas”, terminó con cinco policías heridos con lesiones leves y con dos jóvenes detenidos.
Es que, al finalizar el desalojo, varias de las personas que habitaban en el predio se agrupó en las inmediaciones a éste y comenzó a tirar cascotes, “se fue barriendo tranquilo y cuando finalizó se agruparon y comenzaron a tirar cascotes”, comentó Romero.
Ante ello, la Policía actuó conforme el protocolo y detuvo a dos personas por “ataque a la autoridad”. Los oficiales fueron asistidos por la ambulancia policial que se encontraba en el lugar.
En tanto los detenidos, dos jóvenes, fueron llevados a la comisaría sexta por jurisdicción, quedando a disposición de la fiscalía. Según asegura, no hubo personas lesionadas, fuera de los agentes policiales.