Un hombre que empuñaba un cuchillo mató este jueves a cuatro agentes frente al cuartel general de la Policía de París, según medios franceses.
El atacante, que ha sido identificado como un miembro del personal de la institución pero cuyo nombre no ha sido revelado, fue después abatido por la policía.
La zona en la que se produjo la agresión, en la île de la Cité, en el centro de París, ha sido acordonada.
El ataque sucedió hacia las 13:00 hora local, en el patio del edificio principal de la policía.
Tuvo lugar un día después de que la policía entrara en huelga en todo el país, en protesta por el aumento de violencia contra los agentes y la alta tasa de suicidios dentro de la institución.
Tanto el presidente Emmanuel Macron, como el primer ministro de Francia, Edouard Philippe y el ministro del Interior, Christophe Castaner, han ido al lugar de los hechos.
La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, confirmó en Twitter que «varias personas» murieron en el ataque, que tomó lugar cerca de algunos de los mayores sitios turísticos de la capital, incluyendo la catedral de Notre-Dame.
Otra persona resultó herida.
Según los medios, el atacante tenía 45 años y llevaba20 años trabajando en un cargo administrativo de la institución. Su labor estaba relacionada con la división de inteligencia de la Policía de París.
Había tensiones entre el atacante y su supervisor, según declaró a Franceinfo Radio un funcionario del sindicato de policías, Christophe Crepin.
«No creo que se trate de un acto terrorista», indicó Crepin, que conocía al atacante.
El canal francés BFMTV informa que primero apuñaló a dos personas dentro de sus oficinas, otra en una escalera y la cuarta víctima dentro del patio del edificio, donde el atacante fue abatido.
«Los agentes corrían de un lado para otro, en pánico», le dijo al diario Le Parisien un testigo que se encontraba en el patio.
«Me sorprendí al escuchar el tiroteo, porque este no es un lugar donde escuchas esas cosas. Primero pensé que era un suicidio, porque se están dando muchos», añadió.
El ataque tuvo lugar un día después del paro nacional de policías. El miércoles miles de uniformados tomaron las calles de París en protesta por el horario de trabajo, la escasez de recursos y las polémicas reformas a las pensiones.
De acuerdo a los sindicatos de la policía, desde el comienzo del año más de 50 agentes se han quitado la vida.
Los representantes sindicales atribuyen la alta tasa de suicidio de policías a las difíciles condiciones laborales y al incremento de la violencia en contra de ellos.