La niña desapareció el miércoles pasado en Punta Indio. Tiene 10 años. Su madre hizo la denuncia pero una vecina dijo que Abril sufría daño psicológico por conflictos familiares.

Abril Caballé tiene 10 años, vive con su mamá y su hermana en Punta Indio, una pequeña localidad bonaerense junto al Río de la Plata. El pasado miércoles 9 de octubre fue vista por última vez, según denunció su madre Magdalena, algo que activó la búsqueda de policía, bomberos y prefectura. El único rastro lo encontró un perro cerca de la casa de Abril. Su madre, Magdalena, declaró que ahí habían enterrado un caballito hace poco. Las fuerzas de seguridad no encontraron ningún indicio de restos humanos.  La buscan en el Río y casa por casa. En su testimonio, Magdalena declaró que cuando volvían el pasado miércoles a su domicilio de la playa El Pericón, en el Río, Abril retrocedió para buscar una muñeca que se había olvidado y que, cuando notó que no volvía, ya no la encontró más.

Pero en el medio, una vecina de Magdalena atestiguó en su contra y contó que la familia de Abril está cruzada por conflictos y presuntos abusos sexuales. Griselda, la vecina, contó en sede judicial que había recibido testimonios que marcaban un clima familiar muy conflictivo.  Según la vecina, Magdalena padece “delirios místicos”. Fuentes de la jusiticia dijeron que el padre de Abril está preso. De acuerdo a los testimonios que recibió la fiscalía, están bajo la lupa, también, una pareja que colaboró y entregó sus celulares, porque uno de ellos tenía una foto con Abril. Las fuentes también dijeron que Abril se escapaba siempre de la casa de su madre y se iba a la de su abuelo.

Cuando la asistente social la devolvió a lo de su madre, ella se escapó, según las fuentes. Pero esta vez desapareció. El Ministerio de Seguridad fijó una recompensa de dos millones de pesos. En el sexto día de búsqueda, el operativo se concentra en el Río de la Plata.