Mientras tuvo un crecimiento explosivo y poca competencia, Netflix le restó importancia a la existencia de personas que compartían su usuario y contraseña con amigos o familiares que viven en otro lugar, aprovechando la posibilidad de crear perfiles, compartiendo el costo del abono entre todos.
Pero ahora, como Spotify, comenzará a tomar otra actitud, según declaró Greg Peters, jefe de producto de Netflix, durante la conferencia en la que informaron de la facturación del tercer trimestre del año.
Así, Netflix mantendrá los perfiles para un uso hogareño o entre los miembros de una familia (es decir, permitiendo que cada uno tenga su configuración y sugerencias personalizadas), pero comenzará a observar con más detenimiento dónde se usan esos perfiles.
La compañía todavía no informó qué hará cuando verifique que esos perfiles son de personas que nunca están bajo el mismo techo; Spotify, por ejemplo, tiene planes familiares y está verificando que todos vivan en el mismo domicilio, lo que ha traído sus propios problemas (en familias con padres separados, por ejemplo).
En el caso de Netflix, según informa Newsweek, de lo que se trata es de recuperar de alguna forma los 135 millones de dólares que, estima la firma Magid, la compañía pierde en ventas cada mes en Estados Unidos, donde el 10 por ciento de los usuarios encuestados confirmó que no paga por su cuenta, sino que usa otra compartida.
Como dato anecdótico, por la valuación del dólar la Argentina es el país más económico de América latina para contratar Netflix, según una comparativa de eMarketer, que en septiembre de 2019 calculaba que el precio del abono básico era de 5,19 dólares en nuestro país, seguido de cerca por Colombia (5,71 dólares) y Brasil (5,99 dólares), y muy lejos de los 8,99 dólares que se pagan en Costa Rica, Panamá o Uruguay.