El exintendente de Villa Río Bermejito, Lorenzo Heffner, detenido hace más de un año en la causa conocida como Lavado III, escribió una carta en donde pide expresamente que la Justicia le autorice una eutanasia (suicidio asistido). Fue luego de que el mes pasado le revocaran su pedido de prisión domiciliaria.
Dijo que esto lo hacía para evitar que el sistema carcelario siga gastando recursos en su detención. Pidió que sus órganos sean donados a los ciudadanos de Bermejito.
Hace un año y dos meses que el exintendente de Villa Río Bermejito, Lorenzo Heffner, se encuentra detenido en el marco de la investigación por el presunto desvío de fondos nacionales que tenían como destino viviendas para comunidades indígenas de su localidad.
En este marco y luego de que la Justicia Federal le rechazara en varias oportunidades el beneficio de la prisión domiciliaria, Heffner decidió escribir una dura carta en donde pidió directamente que le apliquen el suicidio asistido, más conocido como eutanasia (algo ilegal en Argentina).
“Le pido a las autoridades máximas judiciales a que se ejecute la eutanasia por elección”, escribió Heffner y detalló cómo desea que se ejecute el procedimiento.
“Solicito se me aplique anestesia y una vez bien dormido se aplique una dosis de Furadán (un pesticida altamente tóxico) o similar para no despertarme más”, añadió.
Heffner fue más allá y aclaró que esta decisión la tomó para evitar que el sistema penitenciario siga gastando recursos en mantenerlo preso. En este sentido, pidió que lo ahorrado en él sea destinado a comedores de Bermejito y Castelli.
Por otra parte, pidió que sus órganos, de ser posibles, sean donados. “Le pido encarecidamente por favor esta solicitud, es mi elección y bajo este documento decido donar todos mis órganos (si es que técnicamente es posible) para las personas que viven primero, en Villa Rio Bermejito, segundo, a las personar que necesiten del departamento Güemes, tercero para personas del Chaco y cuarto dentro del territorio Argentina”, puntualizó.
La carta
Heffner envió esta controvertida carta al periodista de Castelli, Javier Insaurralde. Previo a solicitar su muerte asistida, se dedicó a remarcar su inocencia de todos los cargos que se le imputan. Además, afirmó que su patrimonio está declarado y fue hecho por medios totalmente legales.
“(En mi gestión) el municipio se administraba con estricto control y responsabilidad”, afirmó.
“Se realizaron obras como nunca se ha hecho: de 605 hectáreas se amplió a 2.200 hectáreas el ejido municipal. En mi gestión se realizaron viviendas urbanas y rurales, ampliación del camping con obras de estructuras, playones deportivos totalmente cubierto, plazas, SUM, registro civil, pavimentación, etcétera”, afirmó.
En cuanto a su patrimonio, dijo que lo hizo trabajando primero como plomero y luego colocando aserraderos. “Además de los antes descripto, he vendido un campo de 150 hectáreas, cuyos fondos fueron destinados para la compra de una planta de hormigón, más una propiedad para negocios de almacén, más materiales de construcción”, relató.
“Como la hormigonera funcionaba con éxito, pude comprarme dos plantas más de hormigón para instalarlas en Castelli y Avía Terai, agrandar el local comercial y maquinarias varias como se declara en la declaración jurada de ética pública de un funcionario público, en la escribanía general del gobierno, debo hacer notar que el dinero secuestrado, los $3.200.000, es un cobro reciente por la venta de hormigón, el cual era para pagar sueldos y para pagar AFIP”, contó.
“Todo está facturado, hoy se debe todo por el secuestro de la justicia federal y más los intereses mucho más a AFIP. Nunca tuve ningún auto de alta gama así como hablan. Y como si tiene otra persona que ante trabajaban conmigo en el municipio”, afirmó.
“La mayor parte fueron ejecutadas por cooperativas de trabajo. ¡Esas cooperativas de trabajo o crearon la gente de Nación para hacer obras! ¿No los creo el Municipio?”, sostuvo Heffner.
Heffner aseguró que “las obras de Viviendas, pavimentos, etc. las gestionó el secretario del municipio José Hipperdinger, Fredi Carauni y Domingo Peppo, en aquel entonces a cargo del Instituto de Vivienda”, sostuvo.
“Yo no tengo idea de dónde queda el organismo que financiaba estas obras. Recuerdo que ellos viajaban mucho a Buenos Aires para gestionar estas obras.
Meses o años más tarde Hipperdinger renuncia al cargo de secretario del Municipio, alegando tener mucho trabajo con otros municipios del Chaco como Pampa del Indio, Roca, Castelli, Miraflores, Fuerte Esperanza, la Tigra, entre otros”, recordó.
“Yo siempre controlaba las obras en Villa Rio Bermejito, y era una lucha constate que cada obra se termine, el presupuesto ya venía preestablecido por Nación, al municipio le costaba culminar las viviendas que estaban dispersas hasta 90km de distancia, esto se encarecía hasta un 30% más, debido al flete y logística del personal”, indicó.
“Si no se hacían, me cortaban la ruta”
“Muchos beneficiarios nos exigían hacer viviendas en sus propios campos o terrenos, según el caso. Si no se hacía, ellos cortaban con la única ruta de acceso a Villa Rio Bermejito, eso nos causaba enorme problema al pueblo”, recordó.
“Para saber si todas las obras de viviendas estaban hechas se presentó toda la ubicación con georreferencia, nombre y apellido, de cada beneficiario, eso se puede corroborar desde Google actualizado desde internet”, puntualizó el exfuncionario.
“No entiendo el delito del que se me acusa, y aún sigo preso, aunque haya presentado todas las obras hechas por el municipio”, dijo Heffner.
“Fui intendente por cuarta vez. Sólo tuve dos vacaciones por tres días. Solo fui una vez al Paraguay y dos veces a Cataratas de Iguazú. He trabajado toda mi vida. Tengo 66 años y parezco de 80. Hoy el encierro me causa estrés y tengo varias enfermedades, columna, rodilla, tobillo, próstata, cataratas, mareo, hipertensión, entre otras enfermedades, tengo todos mis bienes inhibidos, maquinas secuestradas, y sigo privado de mi libertad”, remarcó.