El gobierno confirmó el número total de víctimas, y reveló que hay un menor desaparecido: todos eran ciudadanos estadounidenses.
Nueve integrantes de la familia mormona LeBarón fueron asesinados en el límite entre Sonora y Chihuahua, tras el aparente ataque de un grupo del crimen organizado. Las autoridades no pudieron confirmar aún si se trató de una emboscada o de un fuego cruzado.
El activista Julián LeBaron explicó que durante la tarde del lunes la familia partió de Bavispe, en el estado de Sonora, hacia la comunidad mormona de La Mora, ubicada en el municipio de Galeana, Chihuahua. Según la declaración de dos familiares de las víctimas, el grupo viajaba en dos camionetas distintas, pero en medio del trayecto, el vehículo que manejaba Rhonita Miller LeBarón se averió.
El segundo auto de la caravana decidió entonces regresar a Bavispe para traer otra unidad, y así poder completar juntos el camino hasta Chihuahua. Rhonita Miller y sus cuatro hijos -dos niños de ocho y 10 años, y dos gemelos de seis meses- esperaron en el interior de la camioneta averiada.
Cuando la familia regresó con el segundo vehículo, vieron que el auto de Rhonita Miller estaba envuelto en humo. En su interior, la encontraron a ella y a sus hijos calcinados.
En ese momento, varias personas abrieron fuego. Las dos mujeres que viajaban en el convoy, Christina Lagford y Dawna Langford Ray, corrieron junto a sus hijos para refugiarse de las balas, pero no lograron huir de los disparos. Ellas y algunos de los menores murieron en el tiroteo.
Según confirmó esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador, en total en el ataque perdieron la vida 9 personas: tres mujeres -Rhonita Miller LeBarón; Christina Lagford y Dawna Langford Ray- y seis niños. Además, el mandatario reveló que aún hay un menor en paradero desconocido.
“Envío un pésame a la familia, es una desgracia lamentable, porque pierden la vida niños inocentes y se va a hacer lo que en estos casos corresponde y es nuestra obligación, recoger toda la información para ver las causas y detener a los culpables, que haya justicia”, dijo el mandatario sobre los trágicos hechos.
De acuerdo al Secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo, “el convoy pudo ser atacado por una confusión de grupos antagónicos que se disputan la plaza”.
Lafe Langford Jr., familiar de las víctimas, compartió en redes sociales un video del auto calcinado y señaló lo siguiente: “Somos una comunidad de ciudadanos estadounidenses que viven y trabajan entre México y Estados Unidos, mientras estamos bajo ataque de los cárteles”.
“Hemos estado pidiendo a las embajadas estadounidenses en México todo el día… necesitamos que esto sea compartido y el mundo entero pueda presenciar los terribles actos inhumanos y brutales que se han cometido contra nosotros hoy”, agregó en su mensaje.
Por su parte, la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) informó en su cuenta de Twitter que, a través de la Mesa de Seguridad para la Construcción de la Paz en Sonora, se movilizó a las autoridades para dar seguimiento a las denuncias por la desaparición de estas personas. El fiscal general, César Peniche Espejel, anunció un operativo por parte de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI).
La familia LeBarón es un grupo que tras ser expulsado de Estados Unidos, fue acogido en México. Sus orígenes se remontan a Ervil Morrell LeBaron, quien fue dirigente de un grupo fundamentalista mormón.
Tras su llegada a México, alrededor de 1924, fundaron la colonia Le Barón, localizada en la zona noroeste del estado de Chihuahua. En 2009 esta comunidad volvió a aparecer en la prensa nacional por un caso de homicidio.
El 2 de mayo de 2009, Érick LeBarón fue secuestrado en la comunidad mormona de Chihuahua. Los captores del joven de 16 años exigían un rescate de un millón de dólares, lo que ocasionó que Benjamín, su hermano mayor, se organizara para exigir a las autoridades que fuera rescatado sin pagar por su liberación.
El 9 de mayo Erick fue liberado. Fue hallado en un cerro del municipio de Valle de Zaragoza, sin lesiones. Sin embargo, la madrugada del 7 de julio de 2009, un grupo de 17 sicarios entró a la vivienda de Benjamín, destruyendo su casa y aterrorizando a su familia.
Cuando su cuñado Luis fue a ayudarle, se los llevaron a los dos, los hincaron y les dispararon a quemarropa cuatro veces en la cabeza. Las investigaciones de la autoridad ministerial revelaron que los homicidios de Benjamín y Luis fueron represalias de los secuestradores.
Así fue como empezó el activismo de Julián LeBarón, encabezando un movimiento contra el secuestro en Chihuahua. En 2011, conmovido por el asesinato de Juan Francisco, el hijo de Javier Sicilia, Julián determinó unirse al Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad para lucha contra la violencia relacionada con el narcotráfico.
En 2012 anunció su separación del grupo, al considerar que el poeta Sicilia utilizó al movimiento para convertirse en interlocutor del gobierno. “El movimiento (por la Paz) ha querido que los políticos nos resuelvan las cosas y no creo que el gobierno nos pueda traer la paz”, argumentó Le Barón en una entrevista con la cadena de televisión CNN.
“Yo creo que el gobierno no puede solucionar el problema, es imposible, somos 115 millones y tenemos el 98% de impunidad. La única forma en que creo yo que se puede hacer es que los ciudadanos acepten su responsabilidad”, agregó.
La familia es reconocida por su incursión en la política y su respaldo a los campesinos. De acuerdo con medios de Chihuahua, el actual representante de la comunidad es Joel LeBarón, quien cuenta con protección especial del gobierno federal.