Hernán Escobar (16) recibió un impacto de bala al quedar en medio de un enfrentamiento entre dos familias. Su deceso producto de una hipertensión endocraneana (muerte cerebral) se produjo a las 18.45 en el Hospital Perrando.

Un infierno entre dos familias que se llevó la vida de Hernán

Lo que primero habría comenzado como un intento de robo de una motocicleta y problemas de vieja data, minutos más tarde derivo en un desorden con disparos de armas de fuego entre dos familias en el barrio Betina Vázquez.

El hecho se registró ayer cerca de las 19:30 cuando, una pareja circulaba en moto por Pasaje La Paz y al llegar a la intersección con Zacarías, fueron agredidos por un vecino, cayendo de la moto. La mujer de 28 años se acercó a la Comisaria Cuarta para radicar la denuncia, mientras en su domicilio el agresor y sus familiares llegaban con elementos contundentes, retirándose unos minutos al ver llegar el patrullero.

Posteriormente y ante la presunta calma en el lugar, los efectivos policiales se retiraron. La ausencia de los policías fue aprovechada por un grupo de personas para seguir con las agresiones. Pero esta vez fue más grave ya que el enfrentamiento sumó disparos de arma de fuego de ambas facciones, resultando lesionado un menor de 16 años con una herida en la cabeza, siendo derivado a un centro médico privado y ante la gravedad lo trasladaron al Hospital Perrando, ingresando con el diagnóstico de “herida de arma de fuego, región frontal izquierda, sin orificio de salida”, quien perdió su vida este martes por la tarde producto de la agresión. 

Los agentes de la Cuarta en conjunto con otras unidades, procedieron a la demora en primera instancia de seis personas y al secuestro de dos armas de fuego: una pistola calibre 9 mm marca Thunder Pro, una con la numeración limada, 11 vainas servidas y un automóvil Chevrolet Meriva. Conforme a la investigación se estableció que el arma presuntamente utilizada para herir al menor se encontraba en un domicilio ubicado por calle Brown, donde se realizó un allanamiento logrando el secuestro de un revolver calibre 32, sin marca visible, con tambor de seis alveolos con dos cartuchos del mismo calibre y tres vainas percutadas dentro del mismo.

Por último, con nuevos testimonios obtenidos, se detuvo a una mujer de 47 años, llevando a siete los aprehendidos e implicados en el hecho.