El incremento del 6% se aplica desde ayer. En un mes el precio por litro subió un 16% y hay quienes plantean que antes de que termine el año podría tener otra alza.
El inicio del último mes de 2019 trajo modificaciones en las pizarras de estaciones de servicio, un incremento del 6% que se origina a partir de poner en vigencia lo que estableció el decreto presidencial que autoriza la suba a los impuestos de combustibles y el dióxido de carbono.
La suba fue la tercera en apenas un mes (1 y 14 de noviembre y la de ayer) que alcanza el 16% que se ubica cerca de las pretensiones de estacioneros y petroleras, que marcaban que desde que se estableció el congelamiento de precios luego de las elecciones primarias de agosto, el producto tenía un retraso en su valor del orden del 20%.
En esta última suba, el 2% corresponde a las cuestiones tributarias y el resto obedece a achicar el desfase que señalaron quienes componen la cadena de combustibles desde la mirada de la dolarización del producto que se inició en la liberación de los precios que comenzó en 2017. Si se tienen en cuenta las pretensiones, el aumento podría no ser el último del año y se esperan las definiciones que tome el gobierno entrante desde el 10 de diciembre.
Entre las opciones están la de avanzar con lo que podría ser el último incremento previo al anunciado congelamiento de precios que promoverá la administración de Alberto Fernández, que sería cercano al 5% o bien las pizarras quedarán sin modificaciones por un tiempo.
Desde la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (Cecha) remarcaron en un comunicado que el aumento se explica también por la recuperación del precio del crudo y también de los biocombustibles.
El impuesto a los combustibles se actualiza por trimestre sobre la base de las variaciones de la inflación, según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que mide el Indec, aunque el Gobierno desde mayo lo postergó en varias oportunidades.
PRECIOS
Así las cosas, los nuevos valores que se deben abonar en la capital chaqueña desde ayer dejaron las pizarras que llevó a que la nafta Súper quede al borde de superar los 60 pesos.
En el caso de la estatal YPF, que al tener una parte importante del mercado lo que establece como precio sirve como base en un mercado liberado, la nafta de menor octanaje se paga $ 58, 74 por litro y la versión Premium llegó a $ 65,59 mientras que en gasoil la presentación más económica se vende a $ 54,44 mientras que la más refinada saltó a $ 64,19.
Por su parte, Axion continúa con valores debajo de la firma estatal y la Súper cotiza el litro a $ 58,06, la Premium a $ 54,47 y en diésel los valores son $ 54,59 y 63,90 según la versión. Mientras que Shell comercializa la nafta más económica a $ 59,38 el litro, la de mayor octanaje a $ 66,55 y el gasoil lo vende a $ 56,31 y $ 65,14, respectivamente.