A días de abandonar la presidencia del Instituto de Cultura, su titular Marcelo Gustin autorizó gastos desorbitantes por casi un millón de pesos para realizar una muestra trimestral denominada “Primavera Cero”, instrumentada a través del Museo de Bellas Artes “René Brusau” (MUBA), actualmente a cargo de Daniel Fischer. Un raro movimiento presupuestario a días de concluir la gestión.
a polémica iniciativa se llevaría adelante a partir del 7 de diciembre y culminaría el 31 de marzo del 2020, es decir, cuando las nuevas autoridades ya se encuentren en funciones. Se trata de un monto cercano a un millón de pesos, destinado a cubrir pasajes aéreos, viáticos, alojamientos, honorarios y gastos de producción.
Los artistas Delia Cancela, Graciela Hasper, Gaspar Libedinsky, Claudia Casarino, y Leonardo Damonte serían los protagonistas y “beneficiarios” de la Resolución Nº2386, firmada por el titular saliente de la cartera de cultura provincial, sumando así una nueva polémica a una desprolija gestión, que durante los meses de septiembre y octubre dejó sin agenda cultural a la provincia por primera vez en su historia desde la creación del Instituto de Cultura, debido a conflictos salariales con los trabajadores culturales, que las autoridades salientes fueron incapaces de resolver por su reticencia al diálogo.
Además de afectar el erario de Cultura, en un contexto económico sumamente delicado para la provincia, la medida también desoye el Memorándum Nº59 emitido por la Contaduría General de la Provincia, a cargo de Marcelo Zabaleta, que debido al recambio de autoridades el próximo 10 de diciembre sugiere “se restrinja en forma total la emisión de los anticipos a otros, anticipo de viáticos y de caja chica”.
Cabe recordar que durante septiembre y octubre los trabajadores del Instituto de Cultura llevaron adelante una medida de fuerza extraordinaria que se extendió durante más de 60 días, por reclamos salariales y una reparación histórica de pase a planta.
El conflicto debió ser resuelto por funcionarios ajenos a la órbita de Cultura, ya que sus autoridades se negaron a buscar una solución a través del diálogo.
Por si esto fuera poco, en Casa de las Culturas, donde funciona el MUBA, se iniciaron sumarios por robos y “desapariciones” de valiosos equipamientos.
Además, el gran complejo cultural ubicado en Mitre y Marcelo T. de Alvear, vidriera cultural de la provincia, se encuentra en un evidente estado edilicio de abandono y en condiciones deplorables.
El extraño y casi millonario movimiento presupuestario a días de concluir el mandato resulta al menos reprochable ya que durante los últimos meses no se realizaron grandes producciones artísticas.
También es reprochable que dicho monto no haya sido destinado a suplir los graves problemas edilicios que actualmente tiene Casa de las Culturas.
Fuente: (Diario Norte)