Tal como estaba previsto, este lunes por la mañana, vecinos de Resistencia salieron a las calles a manifestarse por el «impuestazo» aprobado por la Municipalidad que dirige Gustavo Martínez.
La convocatoria se dio a través de redes sociales, tras el incremento del 190% de los impuestos en la ciudad.
Bajo el lema “Defendé tu derecho, no te dejes robar”, los mismos se apostaron frente al edificio comunal, donde en un primer momento cortaron la avenida Italia, de manera simbólica, pero luego desistieron.
Luego, presentaron un petitorio en mesa de entrada, solicitando a las autoridades que revean esta medida aprobada por el Concejo y que retrotraigan el precio de las boletas.
El concejal Carlos Salom acompañó el reclamo e hizo un fuerte llamado de atención al intendente. “Acá vemos una voracidad por recaudar, por los que vienen aportando. Justo a los vecinos que pagan, los apretamos. Hay que buscar otras alternativas”, remarcó.
Por su parte, una vecina y abogada de Resistencia, contó: “Venimos a exigir al Intendente que nos explique las subas del 190% en los impuestos inmobiliarios. No puede ser que el año pasado hayamos tenido una inflación que rondara los 55% anual y nos apliquen un 190%”.
“No se puede comer porque los alimentos están caros, tenemos que vivir trabajando para pagar impuestos. Vivimos enfermos del estrés porque somos la sociedad la que mantiene el aparato del Estado y llegamos a un momento en que no podemos seguir manteniendo este aparato”, afirmó.
Ante esto reclamó “van a tener que retrotraer la ordenanza municipal porque el 190% es una confiscatoriedad” y agregó “no puede ser que el valor de la tierra suba un 500% y el de la edificación un 100%. Hay una inconsistencia y una incongruencia propia de sentarse a hacer una ordenanza, sin tener conocimiento de nada y sobre todo sin legislar a favor del contribuyente”.
“El arrebato de nuestros derechos no va a quedar en nada”, dijo una de las abogadas y manifestó que la Defensoría del Pueblo deberá representar a los vecinos que no pueden pagar un abogado. “Estamos cansados de que nos roben, van a tener que pedirnos permiso para sacarnos un peso del bolsillo”. “No podemos pagar 190%, tenemos una inflación del 55%, nuestros sueldos están congelados”, concluyó Gabriela Galassi –abogada y vecina.
Finalmente otro vecinos, molesto por el aumento, reclamó que “más allá del color político, lo que pide la población que trabaja todos los días es un cambio en serio, y que el ajuste empiece por los que están arriba, no por el pueblo. Se llenan la boca hablando de solidaridad y lo único que hacen es aumentar”.
Así la situación, los vecinos quedaron a la espera de un comunicado por parte de las autoridades del Municipio quienes solicitaron los números de los que participaron de la reunión con el secretario Vescera. Además informaron que no descartan nuevas movilizaciones.
