La agencia de la ONU estima que los primeros cientos de millones de dosis podrían estar disponibles hacia finales del 2020 para ser aplicadas a las personas más vulnerables.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que los primeros cientos de millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 podrían estar disponibles hacia finales de este año para ser aplicados a las personas más vulnerables. Así lo expresó ayer jueves 18 de junio en una conferencia de prensa.
La agencia de la ONU sostuvo que se trabaja intensamente con el objetivo de lograr 2.000 millones de dosis para el finales de 2021. «Estamos trabajando con la perspectiva de que tendremos un par de cientos de millones de dosis para fin de año, si somos muy optimistas», consignó la jefe científica de la OMS, Soumya Swaminathan.
«Esperamos que para fines de 2021 tendremos 2.000 millones de dosis de una a tres vacunas efectivas para distribuir en el mundo», afirmó Swaminathan, aunque subrayó que es una probabilidad, pues hasta ahora no hay ninguna vacuna probada.
Desde que empezó a propagarse la enfermedad por todo el globo que se está dando una carrera contrarreloj de firmas farmacéuticas para encontrar la vacuna. En total, se trabaja con más de 200 posibles y 10 de ellas ya se encuentran en proceso clínico de prueba entre humanos. Si bien una parte importante de los proyectos son chinos el número de enfermos sería demasiado bajo en el país asiático para realizar testeos en personas. Por ello, las dos naciones que tienen más chances de conseguirlo primero son Estados Unidos y el Reino Unido.
El laboratorio Moderna de los Estados Unidos reveló que el 26 de noviembre podrán anunciar si su vacuna contra el Covid-19 es eficaz. Por su parte, la Universidad de Oxford que colabora con el laboratorio AstraZeneca cree que podría tenerla lista en septiembre. «Si tienen suerte, habrá una o dos posibles candidatas a vacunas para fin de año», indicó la integrante de la OMS en conferencia de prensa telemática.
Una vez se consiga la vacuna, la prioridad serán aquellas personas más expuestas al riesgo de contagiarse, como médicos y policías, así como los más vulnerables a la enfermedad, que son ancianos y diabéticos. A ellos se añade a quienes están expuestos en zonas de alta transmisión como barrios marginales. «Hay que comenzar con los más vulnerables y luego vacunar de manera progresiva a más gente», indicó Swaminathan.
A fines de mayo, los propietarios de la industria farmacéutica consideraron que existe la posibilidad de una vacuna eficaz antes de 2021, pero subrayaron que el desafío es enorme, pues el mundo requeriría dos dosis de la misma por persona, o sea 15.000 millones de vacunas, según los cálculos.