El juez federal Federico Villena pidió secuestrar “agendas telefónicas, teléfonos celulares y/o dispositivos electrónicos; dinero, divisas, documentación contable, anotaciones, como todo otro elemento relacionado con la investigación y aquellos que pudieran ser indiciarios de actividades de inteligencia”. La exfuncionaria fue señalada como una de las personas que recibía los informes de los seguimientos que realizaban los espías.
El juez Federico Villena allanó el domicilio de la ex secretaria de Documentación Presidencial Susana Martinengo, sospechada de recibir informes de inteligencia ilegal de manos de ex agentes de la AFI durante el gobierno de Mauricio Macri.
El allanamiento fue realizado el domingo para secuestrar “agendas telefónicas, teléfonos celulares y/o dispositivos electrónicos (computadoras, pendrives, notebooks etc.), dinero, divisas, documentación contable, anotaciones, como así también de todo otro elemento relacionado con la investigación y aquellos elementos que pudieran ser indiciarios de actividades de inteligencia”, según reza la orden de allanamiento.
Quién es Susana Martinengo
Aunque Mauricio Macri haya negado conocerla, es muy difícil imaginar que una funcionaria con un cargo tan importante no haya tomado contacto con el ex presidente y este diario se ocupó de rastrear su procedencia.
Si fuera por el relato de algunos ex funcionarios de Mauricio Macri, Susana Martinengo entró un día en Casa Rosada sin que nadie la conociera y ocupó su despacho sin influencias ni recomendaciones de ningún integrante del Gobierno. A la ex secretaria de Documentación de la Presidencia, ahora involucrada en una causa por espionaje ilegal como presunto nexo con las máximas autoridades del Gobierno , ya nadie dice haberla recomendado, conocido o tratado. Al parecer era un fantasma en la Rosada. El primero en asumir esa estrategia negadora fue el ex presidente Mauricio Macri, que niega conocerla y mucho más que haya sido cercana a él y su familia. La foto que los muestra juntos, insisten a su lado, fue tomada en el bunker de campaña en 2015 «y luego nunca volvieron a tener contacto». No obstante, según contaron altas fuentes del Gobierno pasado a este diario, Martinengo llegó de la mano de Jorge Alves, un hombre cercano a Macri desde su época de presidente de Boca Juniors y que lo acompañó en buena parte de su carrera política. Oficialmente, Martinengo se ocupaba de recibir, filtrar -y eventualmente responder- las cartas y otros mensajes que recibía el Presidente. Algunos diputados del PRO recuerdan que los llamó para pasarle algún pedido de pensiones y cuestiones similares en sus provincias de origen. El cargo que ocupaba era parte de la unidad presidencial. Para dar un ejemplo: antes que ella, durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, había estado allí Mariana Larroque, hermana de Andrés «El Cuervo» Larroque. Es decir, alguien de confianza de la anterior presidenta. «Es un cargo menor», la minimizan cerca de Macri, desde donde hicieron todos los esfuerzos por alejar a esa figura del ex presidente. «Era funcionaria. De ahí a que sea amiga de Macri cómo pretender instalar hay un poco de distancia», afirman.
En efecto, pese a que era su secretaria de Documentación, el ex presidente afirma que no la conoce. También le resta importancia a la foto que circula donde están Macri con su hija Antonia y Martinengo. «Es una foto del 2015 en el búnker donde la señora se acercó y le sacaron la foto. Nunca hubo contacto posterior de ningún tipo», insisten a su lado. Incluso señalan que sus oficinas estaban en el segundo piso, bien lejos de las de Macri dentro de la Rosada.