El presidente Alberto Fernández participó hoy del acto central que se realizó en la ciudad de Tucumán en conmemoración del 204° aniversario de la Declaración de Independencia a través de una videoconferencia desde la Residencia de Olivos.
Alberto Fernández estuvo acompañado por los gobernados de las provincias y la Primera Dama, Fabiola Yañez. El único ausente fue Alberto Rodrìguez Saà quien fue reemplazado por un funcionario del gobierno de San Luis.
«Ante estos tiempos difíciles, debemos ser como aquellos hombres que tuvieron coraje y no angustia. «Quisiera poder tener la templanza y el coraje para enfrentar este tiempo tan difícil como el que hoy nos toca», dijo Fernandez.
«Mi deseo, manifestó, «es que este 9 de julio sea una inyección de fuerza que todos los argentinos necesitamos para ponernos de pie» y agregó que «ninguna sociedad concreta su destino en medio de insultos, divisiones y teniendo al odio como común denominador».
«Vine acá para terminar con los odiadores seriales y abrir los brazos para que nos unamos en busca de ese destino común. No vengo a instalar un discurso único. Celebro la diversidad», sostuvo Fernández.
«La Argentina del mañana se construye con todos: los hombres y mujeres de la industria, del campo, del comercio, y las finanzas», y afirmó que el «odio y la división nos posterga y paraliza. Todos unidos tenemos que construir la Argentina que se viene».
El Presidente también defendió la polìtica sanitaria y la cuarentena para enfrentar al coronavirus. «Todos nos pusimos de acuerdo en que había que cuidar la salud de todos los argentinos. En este tiempo fuimos capaces de ser solidarios y así fuimos sobrellevando este problema»
«Cuando asumimos en diciembre de 2010 no recibimos un país ordenado y nos enfrentamos a una deuda con la cual estamos trabajando para resolverla. Será un logro de todos los argentinos», señaló. «En la reconstrucción debemos lograr un sistema más justo y solidario. Vamos a hacerlo juntos.
En cuanto pase este tiempo de cuarentena y cuando todo empiece a tener un poco de calma vamos a estar trabajando por el futuro. «Con el sindicalismo, a las empresas, a los que trabajan en el servicio en el comercio entre todos vamos a poder sacar adelante el país. Este presente nos permitió ver esta realidad en toda su dimensión. No podemos volver a repetir los errores del pasado», sostuvo el primer mandatario en otra parte de su discurso.
«Este 9 de julio debe ser una inyección de fuerza. Ninguna sociedad se construye con odios e insultos. Vine aquí para nos unamos. No vengo a instalar un discurso único. Celebro la diversidad en la Argentina. La de género y la ideológica. No hay que mentir, decir la verdad y respetarnos».
De esta manera, el acto tuvo como escenarios principales tanto la Residencia Presidencial de Olivos como la Casa Histórica de Tucumán, lugar en el que se firmó se firmó el acta de la independencia el 9 de Julio de 1816, y en el que se realiza tradicionalmente la ceremonia.
El acto en aquella provincia estuvo encabezado por el gobernador local, Juan Manzur, que estuvo acompañado solo por el vicegobernador Osvaldo Jaldo, y el intendente de San Miguel, Germán Alfaro. Esta ceremonia, fue la segunda oportunidad en que el primer mandatario no participará de manera presencial de una celebración nacional debido al aislamiento preventivo social y obligatorio establecido por la pandemia de Covid-19.
Como se recordará, desde el pasado 17 de junio la Unidad Médica Presidencial recomendó a Fernández evitar las exposiciones públicas y extremar las medidas de prevención sanitaria.