Desde su celda en la penitenciaría en Chaco, habría estado comandando una red narco que vende droga entre Rosario y Venado Tuerto.

El pasado 8 de junio, el Juzgado Federal de Venado Tuerto, en Santa Fe, recibió una nota anónima y manuscrita que mencionaba a personas y domicilios, explicando que se trataba de «la banda de Novelino… Nahuel Mauro Novelino».

Según afirmaba el autor, planeaban un atentado al Juzgado a balazos. «Cuidado señor Juez», alertaba.

La nota dio lugar a una causa por la cual el domingo por la mañana se hicieron 13 allanamientos en Venado Tuerto, Santa Isabel y la celda que ocupa Novelino en la Unidad Penitenciaria N° 7 de Resistencia, de donde se sospecha que comanda una red narco que vende droga entre las ciudades santafesinas de Rosario y Venado Tuerto.

Novelino cuenta con condenas impuestas tanto por la Justicia Provincial y la Federal en Rosario. Además, recientemente fue procesado por el juez federal de Venado Tuerto -Aurelio Cuello Murúa- en causas relacionadas con el narcotráfico, mientras que un fiscal de la ciudad ordenó los allanamientos en que se secuestró droga, dinero, armas de fuego y municiones.

LA INVESTIGACIÓN 

Tras tomar conocimiento del contenido de la carta, se reforzó la seguridad del edificio del Juzgado Federal en Venado Tuerto -compartido con la Fiscalía y la Defensoría. Más tarde, fiscales comenzaron la investigación, cuyas primeras pistas incluían un dato de otra investigación donde un imputado se había comunicado a un teléfono en Chaco y hablado con un hombre a quien llamó «Nahuel» para pedirle trabajar para él.

El mismo respondió inmediatamente que lo desbloquearía y que se comunicarían vía WhatsApp.

La empresa de telefonía confirmó que Novelino poseía dos líneas con prefijo de Chaco que habían sido dadas de alta en enero y mayo de 2020. 

Ordenaron la intervención de las líneas y también de las pertenencientes a otros sospechosos. Además, se analizaron imágenes de cámaras del centro de monitoreo de la Municipalidad venadense.

En la investigación se identificó el epicentro de la actividad de la banda, que aunque tiene ramificaciones, se concentra en Venado Tuerto. Es por ello que analizan no solo ventas de droga sino también robos que ocurrieron en la ciudad y en otras localidades como Santa Isabel.

En allanamientos el domingo -incluyendo un domicilio y una comisaría en Santa Isabel- se secuestró cocaína y marihuana, elementos de fraccionamiento y corte, balanzas, dinero, celulares, vehículos y documentación relacionada a las investigaciones. También armas de fuego, municiones, máscaras de disfraces y un chaleco antibalas de la Policía santafesina.

En una pensión en pleno centro venadense, se secuestró la mayoría de los elementos, entre ellos las armas, municiones y el chaleco, más de medio kilo de cocaína y unos 400 mil pesos. En tanto, en la celda de Novelino se incautaron cuadernos y papeles varios con anotaciones.

UN MILLÓN DE PESOS EN UN REMÍS

Otro acontecimiento importante para la causa fue la detención de un remís que transportaba más de un millón de pesos. El mismo había sido detenido el 14 de julio en la ruta 33, cerca de Venado Tuerto.

Sin pasajeros, llevaba una parte del dinero en una caja de cartón que estaba en el baúl y otra en una bolsa bajo de uno de los asientos. El chofer no pudo justificar la procedencia del dinero.

Con el correr de los días, y a partir del producido de las escuchas telefónicas, la Justicia habría podido determinar que se trataba de dinero de la organización de Novelino que era enviado a Rosario con pleno conocimiento del chofer. En el momento en que se hacía el procedimiento Novelino llamó a sus colaboradores para que se presentaran en el control y lo mantuvieran al tanto del desarrollo del mismo.

Siguiendo sus órdenes, otros integrantes de la banda realizaban vigilancias en la comisaría 2ª de Venado Tuerto, en la PFA y en la Gendarmería «para detectar movimientos que pudieran señalarles la posible realización de allanamientos».

Ante el secuestro del dinero en el procedimiento y temiendo allanamientos, el líder de la banda ordenó a sus colaboradores que se mudaran a un hotel residencial en pleno centro venadense.

ROBOS

La mayoría de los integrantes de la organización son de Venado Tuerto y localidades vecinas, casi todos ellos mencionados en la nota anónima recibida en el Juzgado Federal.

Además del tráfico de drogas se determinó la existencia de dos hechos de robo calificado cometidos por la organización, uno de ellos a un vendedor de droga de barrio venadense Ciudad Nueva (también allanado ayer) y el otro en Santa Isabel, del 12 de julio, cuando ingresaron a un domicilio y sustrajeron dinero en efectivo y otros elementos.

El fiscal Arzubi Calvo pidió al juzgado indagar a los partícipes por asociación ilícita y otros delitos: Novelino en carácter de jefe, tráfico de estupefacientes agravado por la participación de tres o más personas, robo calificado y otros hechos.

Todos los detenidos quedaron a disposición del juez Cuello Murúa y serán indagados en los próximos días por videoconferencia.