La Ciudad de Resistencia, junto a la Policía de la provincia, debieron intervenir en las últimas horas en distintos encuentros y celebraciones clandestinas, como cumpleaños, reuniones familiares y fiestas con hasta más 200 personas, en plena Fase 3 del distanciamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia de coronavirus.
Desde Secretaría de Gobierno y las Subsecretarías de Tránsito y Fiscalización comunal, informaron que en el marco del refuerzo de los controles para garantizar el cumplimiento de las medidas del distanciamiento, se recibieron “varias denuncias sobre reuniones clandestinas”; por lo que se realizaron “cerca de treinta corroboraciones y se desactivaron fiestas en distintos puntos de la ciudad”.
Fiestas clandestinas
Este sábado, alrededor de las 3 de la madrugada, la Dirección de control acústico ambiental recibió una denuncia sobre ruidos molestos en calle Franklin 2521, al llegar al lugar se pudo observar en la vereda a varios jóvenes consumiendo bebidas alcohólicas.
Además, en el patio del inmueble, se encontraba una banda en vivo con equipos de sonido a todo volumen; por lo que se les notificó de la falta, desalojando a más 200 personas.
Mientras que este domingo se debió suspender una fiesta de cumpleaños realizada en un edificio en construcción ubicado en Arbo y Blanco 850 en Resistencia. Los agentes recibieron una denuncia pasada las 2:30 de la madrugada y, al llegar al lugar, notaron que dentro de la obra en construcción había más de 30 jóvenes; mientras la música se encontraba fuerte, había un equipo completo de disc-jockey, y todos estaban consumiendo bebidas alcohólicas.
En el momento se despejó el lugar y se advirtió al responsable del evento. Luego, a las 5 de la mañana, los agentes volvieron a recibir una denuncia en el mismo lugar, y sorprendentemente se encontraron que la fiesta continuó con más de 100 personas en el interior; por lo que se solicitó la presencia de la jueza de Faltas Municipal y se efectuó una multa contravencional.
La otra fiesta detectada el fin de semana fue en el barrio cerrado La Ribera, donde otras 30 personas llevaban a cabo una reunión social.
