La legisladora nacional Lucila Masin presentó un proyecto de ley para instituir el 5 de septiembre en el país el Día de la Mujer Indígena.
La fecha adhiere a una conmemoración internacional dedicada a Bartolina Sisa, luchadora por la libertad del pueblo aymara y cruelmente asesinada por realistas españoles el 5 de septiembre de 1782.
La fecha, en sintonía con la Constitución Nacional, “reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas argentinos, busca garantizar el respeto a su identidad y el derecho de una educación bilingüe e intercultural”, señala Masin.
El censo nacional de población de 2010 registró en la Argentina a unas 700.000 personas que aseguraron pertenecer a unas dos mil comunidades indígenas. A la fecha se estima que esa cantidad ya superó el millón.
En 2012 el Estado argentino votó a favor de un documento internacional para la erradicación de la pobreza y el hambre en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW).
Las mujeres de los pueblos originarios dan fuertes luchas por preservar sus identidades y en foros internacionales se comienzan a discutir cuestiones de género y se denuncia la violencia al interior de las comunidades originarias.
La transmisión de sus lenguas ancestrales, la preservación de sus territorios, terminar con el racismo, las prácticas patriarcales y el abandono estatal, son parte de las luchas que reivindican las mujeres indígenas en nuestro país.