el presidente Alberto Fernández afirmó este miércoles 30 de septiembre que “la pobreza sería peor si el Estado no hubiera auxiliado como lo hizo durante la pandemia” de coronavirus, luego de que el INDEC informó que la pobreza afecta al 40,9% de la población: 18,5 millones de argentinos.
El mandatario participó de una conferencia virtual de la Pastoral Social de la Ciudad de Buenos Aires, durante la cual se lanzó una «convocatoria abierta, múltiple y plural para construir una Nación que sea efectivamente una casa de todos».
Según los datos del INDEC, en tanto, el índice de Indigencia, alcanzó al 10,5% en el primer semestre contra el 7,7 % de enero-junio del año pasado. Con el 40.9%, la pobreza se ubicó en 40,9% al cierre del primer semestre, con un incremento de 5,5 puntos porcentual respecto al 35,4% de igual período de 2019.
Fernández aseguró hoy que «somos la generación de la pandemia» que somete a «desafíos que no esperábamos» y recordó cuando escribía «los mil problemas que enfrentar» antes de asumir, no incluía el coronavirus porque «a la lucha por lo económico se sumó la lucha por la vida y por la protección del que peor está».
Asimismo, comentó que «con la pandemia se descubrieron nueve millones de personas que no estaban registradas», lo cual refleja «cuán ausente estuvo el Estado para esos argentinos».
El mandatario aseguró que el Gobierno nacional está empeñado en construir una sociedad «más equitativa y más igualitaria» y señaló que «la concentración lo único que logró es que haya pocos ricos y millones de pobres», por lo que llamó a la «solidaridad y otras lógicas».
Pero destacó que «la pobreza sería peor si el Estado no hubiera auxiliado como lo hizo durante la pandemia» y resaltó las ayudas sociales «con el plan contra el hambre, con la tarjeta Alimentar y con el aumento de la AUH (Asignación Universal por Hijo) y las jubilaciones».
La nueva realidad, agravada por el coronavirus, «nos debe obligar a pensar un proceso productivo que nos permita cuidar el ambiente y construir otro mundo», sostuvo. Y volvió a apuntar a la escala de valores de otros gobiernos y a determinados postulados ideológicos, cuando consideró que «la idea del mérito como ordenador social habla de la falta de solidaridad que vivió Argentina».
Daniel Arroyo afirmó que los datos de pobreza son «críticos» pero que sin ayuda del Estado hubieran sido «aún peor» «Está claro que aumentó la pobreza en la Argentina. Se trata de datos realmente críticos, porque a la crisis económica que atravesamos en los últimos años se sumó la pandemia de COVID», resaltó el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, sobre el índice, que llegó al 40,9%.
Destacó, a la vez, que en los últimos seis meses «ha habido mucho Estado y esas políticas, junto a la gran red social que tiene el país, con los movimientos sociales, las iglesias, el sector empresario, los sindicatos, lograron amortiguar la caída para que la situación no sea aún peor, en un contexto mundial muy complicado por la pandemia».
«Creo que el Estado encaró mucha política pública en estos meses, muchas políticas sociales, como la tarjeta Alimentar, el IFE y los ATP. Hoy llegamos a 11 millones de personas con asistencia alimentaria, se han generado políticas para amortiguar la caída. Una mayoría de las familias argentinas ha recibido ayuda del Estado», sostuvo el ministro de Desarrollo Social.
Sobre el plan del gobierno para remontar los números de la pobreza, Arroyo indicó: «Nuestro primer objetivo es recuperar a los que cayeron en la pobreza en el medio de la pandemia, porque se quedaron sin trabajo o perdieron sus ingresos.
Por eso queremos impulsar cinco sectores productivos clave: construcción, textil, producción de alimentos, economía del cuidado, y recolección y reciclado de residuos urbanos».