Alberto Fernández lanzó en Vaca Muerta el Plan Gas que ordenará un nuevo esquema de oferta y demanda de gas natural por los próximos cuatro años.
El Plan, permitirá sustituir importaciones por unos US$ 5.629 millones y a la vez generará un ahorro fiscal de US$ 1.172 millones hasta 2023, según informó el Gobierno.
El nuevo esquema prevé un incremento en la recaudación de US$ 2.525 millones, con participación equitativa de todas las regiones productoras.
La inversión de las empresas productoras prevista a lo largo del programa será equivalente a US$ 5.000 millones y el incremento de la recaudación fiscal a nivel nacional, provincial y municipal será de US$ 2.525 millones.
Con este plan, YPF invertirá 1.800 millones de dólares en tres años, desde el yacimiento de Loma Campana, en la localidad neuquina de Añelo, centro de producción de gas y petróleo no convencional en la formación de Vaca Muerta.
El plan genera un esquema diferenciado entre el precio del gas en boca de pozo (el que recibe el productor) y la tarifa de gas que paga el consumidor. De esta manera, se evita el traslado directo del costo del gas a tarifa.
El secretario de Energía, Darío Martínez, dijo que el nuevo Plan Gas tendrá un precio tope de 3,70 u$s por millón de BTU. Además dijo que el precio surge de una subasta y en ninguna caso puede superar ese valor.
El presidente adelantó además que trasladará la sede de la Secretaría de Energía a Neuquén con el objetivo de «descentralizar cada vez más el país» y dejar atrás «la peregrinación semanal de los gobernadores» a la Ciudad de Buenos Aires.
«Vamos a tener la secretaría de Energía plantada en Neuquén como parte de un proceso de descentralización que me he impuesto. Sacarla de ese país donde todo termina en Buenos Aires. Por eso hemos puesto al frente de la secretaría de Energía a un neuquino», dijo Alberto.
