Un especialista alertó que la inmunidad adquirida luego del contagio dura cuatro meses o incluso menos.
A medida que transcurre el tiempo, la ciencia fue revelando los secretos del Covid-19, la enfermedad que desde marzo azota al mundo. Dentro de estos misterios, la inmunidad generada luego de contraer el virus es lo que más interesa a la población que ansía vislumbrar un pronto fin de la pandemia, y si bien se han publicado algunos informes que dicen que los anticuerpos contra este virus desaparecen rápidamente, un especialista reveló la verdad sobre este punto.
Atilio García Plichta, especialista en hemoterapia e inmunohematología y actualmente subsecretario de Promoción de la Salud de la cartera sanitaria provincial, dialogó con NORTE sobre los casos de reinfecciones en personas que ya han contraído covid-19. En este sentido, el profesional afirmó que a nivel provincial ya se han dado 5 casos de personas que se han reinfectado, “pero para poder confirmarlo tenemos que hacer un estudio genómico”, agregó.
Bajo este lineamiento, Plichta explicó que se habla de reinfección cuando una persona contrae el mismo virus, pero si hay una mutación en el virus -es decir, si son virus diferentes pero del mismo Sars-CoV-2, se dice que no hay reinfección, pero solo por una cuestión semántica. “En realidad, si uno se contagia devuelta por el virus Sars-CoV-2, no importa la mutación, es una reinfección igual”, dijo al respecto.
Para Plichta, lo importante acá es entender que si una persona se aplica una vacuna y se reinfecta, uno lo que va a decir es “hubo una reinfección”, pero los laboratorios y empresas que producen la vacuna dicen “no, el virus es una mutación que no estaba asignada para esta vacuna”. “El verdadero trasfondo no es un problema de inmunología, es un problema de laboratorio y empresa”, señaló. Plitcha asegura que existe la posibilidad de que las personas que se reinfectan del virus también pueden volver a enfermarse. En el Chaco, ha pasado que las 5 personas anteriormente mencionadas dieron positivo al hisopado y se reinfectaron, es decir, volvieron a dar positivo. “En algunas personas los casos fueron leves pero otros fueron con sintomatología más grave”, indicó.
PERDER LA INMUNIDAD
Por otra parte, Plichta confirmó que en algunas personas, cerca del 5% de la tasa de infectados, puede adquirir una inmunidad estable, pero el 95% restante lo pierde al cabo de 4 meses. o incluso menos. “Normalmente, la reinfección se tiene que dar después de 4 meses del día cero, es decir el día que se contagió, pero hay personas que se reinfectan antes de ese periodo. Tenemos un virus que ingresó en marzo, por lo que tendríamos que empezar a tener reinfectados desde agosto en adelante, pero hay gente que se ha infectado antes”, dijo al respecto.
Para simplificar cómo actúa el virus, Pitcha explicó que, luego del contagio “pasa una semana y el cuerpo desarrolla inmunoglobulina M primero y luego la inmunoglobulina G, que es nuestra defensa. Puede ser para toda la vida o para un buen tiempo en el 5% de los casos. Pero en el 95% se pierde la inmunidad, y van a tener que seguir cuidándose como cualquier persona”. Es por eso que el profesional sostiene que no funciona la inmunidad entre varios, como se decía en los países de Europa, “pero lo que pasó fue que tuvieron rebrotes. Lamentablemente se pierde en la mayoría de la población la inmunidad, lo que se traduce como una mayor capacidad de reinfectarse”.
Las fiestas siguen siendo el problema
Sobre la situación de los contagios en el Gran Resistencia, la principal complicación que señaló el funcionario “siguen siendo las fiestas y reuniones con personas que no son del mismo grupo familiar”. Mencionó que las reuniones pospartido de fútbol y las fiestas clandestinas siguen siendo el mayor problema. “En las canchas de fútbol comparten el mismo vaso y toman de la misma botella. El error de no comprender que esto mata es lo que va a seguir generando esta distribución de la enfermedad en todos los ámbitos”, sostuvo. “El adolescente o el joven que comparten algo con posibilidad de contagiarse, quizá sea leve su sintomatología, pero cuando llega a la casa y está con los abuelos, tiene que entender que de los mayores de 70 años el 33% fallece. Esa es la parte que como sociedad tenemos que incorporar”, indicó.
¿Qué pasa con la vacuna?
El profesional sostuvo que si una persona se puede reinfectar, significa que si uno se coloca la vacuna también puede pasar lo mismo. “Esta es la parte difícil, la parte que busca la eficacia de la vacuna”.
Sobre esto, Plichta dijo que en el mejor de los casos “podemos convivir por lo menos como sucede con el virus de la gripe, que debemos colocarnos la vacuna cada año”.
Con todo esto que se dijo, la gran pregunta es: ¿Qué va a pasar con las vacunas? El funcionario afirma que todavía no tienen asegurada la eficacia en el grupo etario más afectado, que son los adultos mayores cuyo sistema inmunológico tiene deficiencias para producir defensas.
“La vacuna que sirva tiene que ser eficiente en ese grupo etario. No nos sirve de nada tener una vacuna eficiente para menores de 20 o 40 años”, remarcó el profesional
