Dos meses antes de las elecciones del pasado 3 de noviembre y cuando todas las encuestas lo daban como perdedor en la contienda con Joe Biden, Donald Trump evaluó con sus principales asesores la posibilidad de atacar una instalación nuclear de Irán, según reveló el diario The New York Times.
La noticia revela el grado de desesperación del presidente de Estados Unidos por dar un golpe de efecto en medio de una campaña electoral en la que corrió desde atrás contra el candidato demócrata, afectado especialmente por las consecuencias de la pandemia del coronavirus.
Según NYT, durante una reunión en el Salón Oval a fines de septiembre Trump le preguntó a varios de sus principales asistentes, incluidos el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Mark Milley, «si tenía opciones de tomar medidas contra» un sitio nuclear de Irán «en las próximas semanas».
Los funcionarios «disuadieron al Presidente de seguir adelante con un ataque militar» y le advirtieron de que un ataque de esa magnitud podría convertirse en un conflicto más grande en las últimas semanas de su Presidencia, agrega el medio.
Según esta información, Trump realizó el sondeo luego de un informe de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) revelara que Irán seguía almacenando uranio.
La OIEA afirmó en su informe que las «reservas de uranio de Teherán eran 12 veces más grandes de lo permitido» por el acuerdo nuclear que Irán firmó con Estados Unidos y otras cinco naciones en 2015 y que Trump abandonó tres años después.
El NYT sostiene que el objetivo más probable de ese ataque era el complejo nuclear de Natanz, en el centro del país persa.
Cabe recordar que a comienzos del 2020, Trump estuvo a punto de provocar una guerra con Irán cuando ordenó el ataque en el que murió el general Qassem Soleimani, un héroe militar iraní. El régimen del país persa amenazó con una «severa venganza» que nunca concretó.