La capilla ardiente de Maradona estará abierta al público. Preocupa operativo sanitario ante concurrencia masiva en la pandemia. Esperan a Cristina y especulan con llegada de Messi.
Diego Maradona volverá a unir a los argentinos. Una vez más. El velorio del astro del fútbol mundial en el Salón de los Patriotas de Casa Rosada, el mismo lugar donde se despidió a Néstor Kirchner en 2010, será el escenario del reencuentro de toda la clase política argentina que rindió homenaje sin distinción de partidos al ex capitán de la Selección nacional.
Pero la capilla ardiente del 10 estará abierta a toda la población.
El presidente Alberto Fernández será el encargado de recibir el cuerpo en la esplanada de Casa de Gobierno.
Los funcionarios a cargo de la organización esperan una concurrencia de dimensiones desconocidas y de una duración incierta.
“La Casa Rosada estará vacía a partir de este jueves, sólo con las máximas autoridades, el Presidente y el jefe de Gabinete. No muchos más. Las instalaciones quedarán a disposición de la familia. Esto va a ser algo sin precedentes, adentro y afuera de la Rosada”, aseguro un funcionario de alto rango al tanto de la organización del velorio donde se prevé otro reencuentro político, el de Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner.
El horario de la llegada del cuerpo de Maradona a la Rosada depende del trámite judicial y de la realización de la autopsia. En principio, no hay límite temporal cierto de la duración del velorio.
La principal preocupación en el Gobierno nacional era garantizar el protocolo sanitario tanto dentro como fuera de la Rosada para una despedida que prevén épica y multitudinaria en el marco de la pandemia por coronavirus.
Argentina será escenario de la mayor movilización de masas para despedir a Maradona en medio del distanciamiento social preventivo y obligatorio en la región metropolitana de Buenos Aires. No sólo personalidades de la política, la cultura, el deporte y el arte despedirán a Diego.
Se especula con la llegada de Evo Morales desde Bolivia, de Lionel Messi desde Barcelona y se esperaban noticias de Nicolás Maduro. También se preguntaban en Gobierno si asistirá Mauricio Macri.
En la Rosada ya habían comenzado los preparativos para acondicionar el edificio para una caravana popular que cerrará la grieta política al menos durante 72 horas. El personal administrativo tendrá asueto para dedicar el edificio enteramente al velatorio.
Desde gobernadores hasta intendentes tenían previsto asistir al velatorio de Maradona luego de la conmoción que generó su muerte en un barrio de Tigre a causa de un aparente paro cardio respiratorio.
El Presidente suspendió su agenda en la localidad de Venado Tuerto, donde tenía previsto encabezar la apertura de una planta de la empresa Syngenta junto a Antonio Aracre, y también canceló su viaje al Chaco.
Cristina lo despidió con un mensaje en redes sociales y desde el Instituto Patria daban por hecho su participación en el funeral que se realizará en la Rosada. «Mucha tristeza… Mucha. Se fue un grande. Hasta siempre Diego, te queremos mucho. Enorme abrazo a sus familiares y seres queridos», escribió la vicepresidenta en su cuenta de la red social Twitter.
El alto perfil político de Maradona lo llevó a ser protagonista del debate público argentino. Enfrentado a Macri, antes de que Cristina propusiera a Alberto Fernández para encabezar la fórmula, el campeón del mundo en México 86 se había ofrecido para secundar a la ex presidenta en una boleta que enfrente a Juntos por el Cambio.
El 17 de octubre pasado, en el Día de la Lealtad, fue su última manifestación política al definirse una vez más como peronista. «Mi viejo fue peronista, mi vieja adoraba a Evita, y yo fui, soy y seré SIEMPRE peronista. Y esto no debería ser un problema. El problema es la intolerancia que nos plantaron», posteó el exfutbolista en sus redes sociales.
«Los que no me quieren, repiten una y mil veces que yo apoyé a todos los partidos políticos que gobernaron en la Argentina. Dicen que yo fui peronista, que fui radical, que fui neoliberal. Y, en realidad, al que yo apoyé SIEMPRE fue a mi país, sin importar quien gobernara», escribió Maradona junto a una foto suya con los dedos en V.
«Yo no fui a golpearles la puerta y a pedirles una foto, fueron ellos los que me invitaron», dijo en referencia a los distintos expresidentes con los que se mostró.
Levantó la Copa del Mundo junto a Raúl Alfonsín en 1986, se acercó a Carlos Menem cuando falleció su hijo Carlos Jr., y apoyó las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner.
En 2005 participó junto a Hugo Chávez de la Cumbre de los Pueblos en Mar del Plata, un encuentro para rechazar el impulso del entonces presidente estadounidense George W. Bush al ALCA en la región.
Tras conocerse el deceso, Alberto Fernández destacó sobre Diego el «compromiso con los más humildes» y que nunca olvidó su lugar de origen, Villa Fiorito, y agradeció las expresiones «de apoyo» del máximo ídolo del fútbol durante su año de gobierno.
«Diego Maradona fue un hombre muy comprometido con los más humildes y siempre recordó su salida de Villa Fiorito y nunca lo olvidó», dijo el mandatario durante una entrevista con C5N en referencia al fallecimiento del astro futbolístico.
«Es nuestra imagen misma. Es el nombre que afloraba en la boca cuando uno decía en cualquier lugar del mundo que era argentino», dijo el mandatario, y enumeró los líderes de todo el planeta que se comunicaron con él para expresar su pena por la muerte del excapitán de la selección.
Además, se definió hoy como «un admirador consumado de Maradona» y recordó que era «el chiquito de las infantiles, de los cebollitas, que salía en el entretiempo y hacía jueguitos caminando por toda la cancha», en referencia a los inicios del ídolo en Argentino Juniors, el equipo del que el mandatario es simpatizante.
Más temprano, en otra entrevista, Fernández definió a Maradona como un «hombre único», que permanecerá «imborrable en la memoria colectiva» y cuya figura representaba a «Argentina en el mundo».
Poco antes, Fernández -confeso hincha de Argentinos Juniors, club que vio nacer futbolísticamente a Maradona- publicó en sus redes sociales: «Nos llevaste a lo más alto del mundo. Nos hiciste inmensamente felices. Fuiste el más grande de todos. Gracias por haber existido, Diego. Te vamos a extrañar toda la vida».
La primera e inesperada reacción en Casa Rosada se produjo esta mañana al inicio de un acto en el Salón de las Mujeres Argentinas, donde la ministra de Género, Elizabeth Gomez Alcorta, y el secretario de Medios, Francisco Meritello, suspendieron la actividad y confirmaron la noticia.
En las oficinas del Ministerio del Interior, la pesadumbre también era palpable, en especial por la relación de amistad entre quien dirige esa cartera, Eduardo de Pedro, y Maradona.