Este miércoles por la mañana, se produjo una manifestación frente al Juzgado de Faltas N° 3, donde referentes de puestos gastronómicos callejeros reclaman al intendente de Resistencia, Gustavo Martínez, por la detención de una joven, en el marco del cierre de estos espacios.
La mujer que estuvo detenida relató a medios locales el hecho por el cual termino detenida: «Ayer dejé a mis hijas en la maestra particular y fui a hacer tiempo en la Laguna Arguello. Cuando llegué vi que había un disturbio en la esquina de Vélez Sarsfield y Paragauay, que era por la señora que vendía tortas fritas, que se había encadenado», contó.
«Luego, se cruzaron los municipales con un personal policial, y le pidieron los datos a los trapitos de la zona. Allí, discutieron y uno solo de ellos le dio su identificación. Después vienen hacia mi y me piden mis datos. Pregunté con qué fin y me dicen que era para hacerme una multa. Y yo estaba sentada haciendo tiempo», relató.
«Pero igualmente, no le quise dar mis datos en frente del personal municipal, porque tengo un local comercial que, con mucho esfuerzo y sacrificio, lo estoy sacando adelante, y después te llegan multas porque sí. Le dije que le iba a dar mis datos en el patrullero o en la Comisaría«, aseveró.
«Así, fuimos hasta el patrullero, me detuvieron en la Comisaría Primera de Resistencia y a las 22 me quieren hacer firmar el papel que decía que estaba detenida por «daños y agresión hacia un personal municipal».
El Policía me dijo que los municipales declararon que yo estaba vendiendo tortas fritas, que fueron a levantarme el puesto y que yo les tiré una piedra. Y nada de esto ocurrió», indicó.
«Esto tiene nombre y apellido: se llama Gustavo Martínez, que abusa del poder que tiene ahora», reclamaron los manifestantes.
Según denunció Marcela Acuña, de Mujeres al Frente del Movimiento Socialistas Emerenciano, una señora, vendedora ambulante de años, fue avasallada por inspectores de la Municipalidad de Resistencia, mandados por el intendente Gustavo Martinez.
“Desalojar violentamente a una señora que vende churros y tortas fritas es lo más detestable que hay. Hoy las mujeres pobres no solo son asesinadas a apuñaladas, sino también de esta forma, lentamente, quitándole la posibilidad de trabajar y llevar el pan a sus hijos. Mayoritariamente, son mujeres solas abandonadas por hombres y también por Gobiernos que se dicen populares, pero les importa un comino la vida de sus ciudadanos”, expresó la dirigente.
“Repudiamos no solo el desalojo de esta trabajadora, sino de todos los trabajadores que los denominan informales“, remarcó.
Fuente: (Data Chaco)