La Secretaría de Comercio Interior de la Nación, a través de la Subsecretaría de Acciones para la Defensa de las y los Consumidores (SSADC), imputó a las empresas Mastellone, Fargo, AGD, Danone, Molinos Cañuelas, Bunge, Molinos Río de la Plata, Unilever, P&G, Paladini y Potigian por retención en sus volúmenes de producción o falta de entrega de determinados productos de consumo masivo para su comercialización, según indica un comunicado oficial con fecha de ayer.
Las imputaciones se realizaron luego de verificar que las mencionadas empresas habrían incumplido la intimación a “incrementar su producción hasta el más alto grado de su capacidad instalada y arbitrar los medios a su alcance para asegurar su transporte y distribución con el fin de satisfacer la demanda”, establecida por la resolución 100/2020 y sus modificatorias, en el marco de la emergencia sanitaria establecida en 20 marzo del año 2020.
En rigor, dicha resolución, que establece el marco legal para la implementación de los Precios Máximos, tiene como finalidad proteger a las y los consumidores de posibles abusos en los precios y garantizar el normal abastecimiento de productos en supermercados.
Durante las fiscalizaciones realizadas en comercios, inspectores de la SSADC identificaron algunos faltantes en góndolas de productos de consumo masivo. A partir de esta evidencia, se realizaron inspecciones en las oficinas administrativas de diversas empresas proveedoras, con requerimientos de información sobre stocks e inventarios.
El vicepresidente de la Cámara de Supermercados, Almacenes y Afines, Miguel Simons, aseguró a traves de una entrevista realizada por el Diario Norte de esta provincia que «esa faltante de productos se produce en los supermercados internacionales y algunos nacionales. Los locales sufren más el desabastecimiento porque las empresas ante entregar el producto a un precio que no es rentable, reducen esa pérdida reduciendo su stock de entrega. Hace rato lo vengo advirtiendo, que proveedoras entregan un pallet del producto de Precios Cuidados, y diez de la otra marca. O le van cambiando alguna nominación del producto para salir de ese cepo. Si el ciudadano chaqueño va al supermercado pyme, va a encontrar aceite o yerba, pero a lo mejor más caro y de marcas poco conocidas«.
De esta manera, el vecino sí encontrará el producto pero puede que no la marca.
“Habrá productos que desaparecerán”
En este contexto, Miguel Simons señaló que, en cuanto a esta realidad que comprende a las proveedoras, el gobierno con los controles y los supermercados, “es causa y efecto”.
“El causal del control de precios es el bajo poder adquisitivo de la gente. Y el efecto, cuando se quiere aprisionar esos precios, es el faltante. De igual manera, las experiencias anteriores señalan que estas sanciones terminan en un apercibimiento verbal, o alguna medida administrativa.
Difícilmente lleguen a pagarse multas de forma efectiva, porque hay un trasfondo judicial en esta determinación. Sin embargo, si seguimos en esta tesitura (mantener el programa), habrá productos que desaparecerán”, aseguró el empresario.
Intimados a cumplir con el stock acordado
Según indicaron desde el comunicado de la Nación, “en los casos en que se verificó una reducción de la producción o en la distribución de alimentos, bebidas, productos de higiene personal y limpieza que incumplen con lo establecido en la resolución 100 y modificatorias, las imputaciones intiman a las empresas para que en el plazo perentorio de 5 días hábiles acredite ante la SSADC de modo fehaciente haber dado cabal cumplimiento a la norma, y se les requiere que restablezcan los niveles de stock registrados a noviembre 2020 y arbitren las medidas conducentes para asegurar el transporte y provisión de los productos para su efectiva comercialización”
Fuente: (Diario Norte)