El intendente abrió las sesiones del Concejo Municipal.

Al inaugurar el período de sesiones ordinarias del Concejo Municipal de Resistencia, el intendente Gustavo Martínez volvió a hablar de una ciudad que en la realidad no se ve, al referirse a una gestión con “transparencia” y también con “ordenamiento interno y planificación”, al tiempo que también aseguró que está “apostando a un cambio de paradigma y a recuperar la moral del trabajo”.

En su mensaje, tras remarcar que en el 2020 “hemos vivido una situación muy peculiar” por la pandemia de coronavirus, el jefe comunal reconoció que el año pasado, el Municipio se limitó a “mantener vigente las acciones indispensables y los servicios básicos, como la recolección de residuos y la limpieza”.

Sin embargo, al hablar del 2020, Martínez no hizo ninguna mención al “impuestazo” aplicado al inicio de su mandato, que se constituyó en la principal acción del gobierno municipal en plena pandemia, con una suba de hasta el 300% en el impuesto inmobiliario, patentes y tasas de servicios.

Además, vale mencionar que para este año, el intendente también intentó implementar un nuevo impuestazo, que finalmente fue frenado –aunque a medias- por los concejales de la oposición.

Entre los concejales presentes estuvo Mario Delgado, protagonista de una fuerte polémica a fines del año pasado, cuando asistió a una sesión sabiendo que tenía coronavirus. El edil no respetó los protocolos establecidos, como el aislamiento obligatorio, sólo para asegurarle un voto más al oficialismo en su intento de aprobar el presupuesto y la ordenanza tributaria 2021.

Además, a Delgado tampoco se le aplicó ninguna sanción ni administrativa ni penal, por violar claramente las disposiciones vigentes respecto de la situación sanitaria, tales como multas o apertura de causas penales.

Por otro lado, el jefe comunal tampoco hizo ningún anuncio de mejora salarial para los trabajadores municipales, que durante el año pasado tuvieron magros incrementos, y sólo criticó a los intendentes anteriores por los pases a planta, y habló de “un ordenamiento interno, con un proyecto de ordenanza para establecer un estatuto del personal municipal.

Ya con miras al 2021, Martínez aseguró que se trabajará en “fortalecer la estructura de servicios, planificar la descentralización, y mejorar las condiciones de la ciudad con los equipos técnicos del municipio”. Sin embargo, la intendencia llamó a un “concurso de ideas” a nivel nacional, lo que claramente deja de lado al plantel técnico y profesional de la comuna para encarar esa transformación.

Asimismo, Martínez afirmó que su gestión se destaca por la “transparencia”, aunque no haya respondido casi ningún pedido de informes al Concejo Municipal, y prácticamente no tenga diálogo con los ediles de la oposición.