Por motivos que aún se desconocen, una persona chocó su auto contra el Congreso de EEUU. Dos policías resultaron heridos y uno de ellos murió. También fue abatido el atacante.
La sede del Congreso de Estados Unidos fue blindada este viernes y está bajo alerta máxima después de que un vehículo embistiera a dos policías, tres meses después de la violenta toma del Capitolio por seguidores del expresidente Donald Trump.
El conductor del coche fue abatido, según medios estadounidenses, y la policía informó que los dos agentes resultaron heridos y fueron llevados a un hospital. «Hay un sospechoso detenido. Ambos oficiales resultaron heridos», informó en Twitter el Departamento de Policía del Capitolio.
La zona del Capitolio fue inmediatamente cerrada por completo. El alerta no es menor: ocurre a tres meses de que seguidores del expresidente Donald Trump tomaron violentamente el edificio, provocando uno de las amenazas más graves contra la democracia en la historia de ese país.
Las primeras informaciones hablan de un hombre que condujo su auto y embistió el vallado del Capitolio, chocó contra la reja e hirió a dos efectivos policiales. El sospechoso fue abatido y la zona blindada ante el temor de que se produzcan otros hechos de violencia.
Las informaciones apuntan a que el agresor bajó con un cuchillo en la mano tras atropellar a los efectivos y fue baleado en el momento del ataque, tras lo cual murió. También falleció uno de los policías.
El fantasma de la toma del Capitolio
El pasado 6 de enero una multitud de manifestantes afines a Trump irrumpió en el Capitolio de los Estados Unidos para obligar al Congreso a desestimar la derrota electoral del entonces presidente republicano que fue superado por el actual mandatario, Joe Biden.
Las caóticas escenas se produjeron después de que Trump se dirigiera a miles de seguidores cerca de la Casa Blanca, repitiendo sus afirmaciones infundadas de que le robaron las elecciones debido a un supuesto fraude generalizado.
Fuera del Capitolio, miembros de milicias y grupos de extrema derecha, algunos con chalecos antibalas, se mezclaban con la multitud. Manifestantes que coreaban consignas a favor de Trump derribaron barricadas y se enfrentaron con la policía. Además, los individuos dentro del edificios se pasearon por diferentes oficinas y hasta ingresaron a la cámara principal, la cual estaba vacía.