El presidente Alberto Fernández argentino se reunió hoy por casi media hora con el Papa Francisco en el Vaticano. La cita privada, en el Estudio del Aula Paulo VI, duró casi media hora y fue calificada por el Gobierno como «excelente». Hablaron de la gestión de la pandemia y la crisis económica.
Luego de la audiencia, Francisco recibió al resto de la comitiva oficial, que integran la primera dama, Fabiola Yañez; los ministros Martín Guzmán y Felipe Solá; y los secretarios Julio Vitobello, Guillermo Olivieri, Juan Pablo Biondi y Gustavo Beliz. Además, el mandatario le trajo miel y productos orgánicos y Francisco le entrego un mosaico.
Luego de la visita con el Papa, Fernández fue recibido por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin, y con monseñor Gallagher, secretario vaticano para la relación con los Estados. El Gobierno también calificó ese encuentro como «excelente».
“Durante las cordiales discusiones con los Superiores de la Secretaría de Estado, se agradecieron las buenas relaciones bilaterales existentes y la intención de seguir desarrollando la colaboración en sectores de interés mutuo. También se habló la situación del país, con especial referencia a la gestión de la emergencia pandémica, la crisis económico-financiera y la lucha contra la pobreza, destacando, en este contexto, el importante aporte que la Iglesia Católica ha ofrecido y sigue asegurando”, confirmaron desde la Oficina de prensa de la Santa Sede mediante un comunicado.
Seguidamente, recorrieron la Pontificia Academia de las Ciencias y a las 12:10 hora local, el mandatario partió rumbo al hotel para continuar con su agenda.
Con este encuentro, el jefe del Estado intentó utilizar la carta papal para abrochar la gira europea que arrancó el domingo en Portugal, siguió por España y Francia, y culmina en Italia.
El objetivo que se trazaron Fernández y su ministro de Economía, Martín Guzmán, se viene cumpliendo hasta el momento, según confiaron integrantes de la comitiva oficial.
«Francisco tiene un compromiso muy grande con la Argentina», dijo a Fernández en la previa.
El mandatario argentino consideró que su influencia puede resultar decisiva para convencer a las autoridades del FMI y del Club de París de refinanciar los vencimientos de deuda.
La liberalización de las patentes de las vacunas está en la posible agenda bilateral. El Gobierno celebró que Bergoglio también haya suscripto a la postura sobre el acceso universal a las vacunas. Justamente, previo al inicio de la gira, el Papa pidió la semana pasada por la distribución equitativa a los países más necesitados.
«Yo trato de cuidar al Papa», repite Fernández sobre su relación con Bergoglio. Ese «cuidado», según el mandatario, incluye no inmiscuir su nombre en la política argentina. El mandatario cuenta que esta vez tampoco le pedirá que visite el país.
También en el Vaticano, Fernández podría encontrarse el viernes con Kristalina Georgieva, en el marco de un seminario internacional sobre finanzas. La comitiva oficial extendió por un día la gira (la vuelta será el sábado), por lo que se especula que esa estrategia sólo obedece a la posible reunión con la titular del organismo de crédito.
Los regalos que intercambiaron Fernández y el Papa
Los regalos del Presidente a Bergoglio fueron: productos orgánicos de miel y de la cocina del papa francisco de jóvenes recuperados de adicciones de los hogares de Cristiano de la villa 3 .
Una medalla x el aniversario de Malvinas , una estola de la basílica de San José de flores y estatuilla de San José (réplica de la que está en la basílica) con una estampita de Lujan una colección de la divina comedia traducida y un libro biográfico de Discepolo.
Por su lado, Francisco le obsequió un mosaico representando al hombre y la mujer, que responden a la invitación del Señor en la Génesis y cultivan la tierra. Al lado del mosaico dice: «El fruto de la tierra y del trabajo del hombre se transforma para nosotros en el alimento de la vida eterna».