Días atrás y con total hermetismo se produjo lo que será una de las reuniones políticas más importantes del armado de la campaña. No fue para definir candidaturas pero los protagonistas marcaron el rumbo que tendrá el Gobierno y, sobre todo, la pelea electoral. El Frente de Todos quiere ganar las elecciones y con el plan de vacunación en marcha ahora queda ocuparse de la economía, tema dominante del cónclave.
El anfitrión fue Alberto Fernández y recibió en la Quinta de Olivos a Cristina Kirchner. Pero esta vez no se reunieron solos, sino que durante varias horas del martes por la tarde también participaron del encuentro el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzmán; y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
Con el ministro de Economía presente, la discusión giró en torno al rumbo económico en plena campaña electoral. La Vicepresidenta pide que el ajuste del primer trimestre de este año no avance más. Allí y en la negociación con el Fondo Monetario Internacional se centraban las mayores diferencias entre Guzmán y el kirchnerismo.
El discurso de Cristina
Lo que repite Cristina Kirchner es que en 2019 ganaron las elecciones para atender demandas sociales que la pandemia intensificó y allí concentrará su influencia, lo dejó demostrado ya el año pasado con el cambio del proyecto de movilidad jubilatoria. El último movimiento lo hizo junto a Sergio Massa: fueron quienes rompieron con los acuerdos salariales que respetaban la inflación del 29% del Presupuesto al otorgar un incremento de 40% para el personal legislativo y así habilitar elevar el monto al resto de las negociaciones.
En esta mesa que reencontró a Guzmán y a la Vicepresidenta después de la pulseada que ganó el kirchnerismo por el cargo de Federico Basualdo, se evaluaron distintos planes para inyectar dinero en la calle.
La participación de Kicillof tuvo que ver por su rol de gobernador, ya que la apuesta está puesta en el territorio bonaerense, pero también por ser uno de los dirigentes a quien CFK más escucha cuando se trata de economía. El jefe provincial mantiene buen vínculo con Guzmán, ambos se conocieron en 2014 y hoy hablan a diario.
Según se pudo reconstruir, en la reunión se habló de atender a la clase baja pero también a la clase media con una batería de medidas para alentar el consumo. Apuntarán a sectores fuertemente afectados por la pandemia como la gastronomía, hotelería, textil y calzado.
Uno de los planes que se anunciaría es la implementación del Ahora 24. El 31 de julio vence el Plan Ahora 12 con el que se financiaban compras en 3, 6, 12 o 18 cuotas fijas mensuales con tarjeta de crédito.
El encuentro sucedió un día antes de que Guzmán viaje a Europa para continuar las negociaciones por la deuda que la Argentina mantiene con el FMI. El ministro quiere cerrar un acuerdo mientras el kirchnerismo, esta vez en la voz del diputado Máximo Kirchner, exige que el pacto sea en un plazo mayor al de diez años.