Con el objetivo de paliar la urgente necesidad de 20 familias en situación de extrema vulnerabilidad, el domingo 24, se entregaron 20 soluciones habitacionales de emergencia en los barrios 22 de Mayo y San Cayetano II, ubicados en el área metropolitana del Gran Resistencia.
Dichos módulos fueron construidos en el marco de un convenio entre el Instituto de Desarrollo Urbano y Vivienda (Ipduv) y la Organización de la Sociedad Civil Techo.
La propuesta, encuadrada en el segundo convenio entre ambas organizaciones, apunta a mejorar las condiciones de vida de familias en situación de extrema vulnerabilidad. Mediante dicha intervención habitacional, en donde participaron unas 170 personas voluntarias llegadas de diferentes provincias y hasta de otros países sudamericanos, las 20 familias obtuvieron una solución provisoria, hasta que el Estado les brinde la resolución definitiva a su problemática.
La jornada de trabajo para la construcción se extendió desde la mañana del viernes 22 hasta la tarde del domingo 24, momento en el que se entregaron las unidades habitacionales provisorias.
Mientras se avanza en la búsqueda de soluciones habitacionales definitivas para las familias, desde el Ipduv señalaron que la iniciativa solidaria e inclusiva, forma parte de las acciones que se pregonan desde el organismo.
La jornada de construcción involucró a más de 170 voluntarios que fueron convocados por Techo, y que llegaron de diferentes lugares como Buenos Aires, Rosario, Tucumán, Mendoza, Neuquén, Salta y Corrientes; e incluso a personas de otros países latinoamericanos como Brasil y Colombia. Además, se sumaron a la propuesta personal del Instituto de Vivienda y vecinos de las familias beneficiadas.
“Es gratificante ver a muchos jóvenes involucrados con esta causa que les permite conocer la otra realidad, contener y cambiar la vida de otras personas”, señaló el presidente del Ipduv, Diego Arévalo.
“Hace un tiempo que acompañamos de cerca el trabajo que hacen los jóvenes de Techo Argentina, por eso es que en su momento formalizamos este convenio de cooperación que les otorgará a varias familias una solución habitacional inmediata que cubra sus necesidades de la forma más ágil posible hasta lograr una solución definitiva”, agregó el funcionario.
El trabajo comunitario realizado comenzó hace unos tres meses, cuando la ONG se acercó al barrio, entrevistó a las familias. Posteriormente, se analizaron los casos más urgentes, y de común acuerdo entre vecinos se eligieron a las 20 familias beneficiarias. A partir de allí, se realizaron reuniones con la comunidad para organizar la construcción, chequearon que cumplan ciertos requisitos, y luego se realizó la semana pasada la descarga de materiales, previamente a la construcción.