Un nuevo mensaje que fue descubierto en el celular de Gabriel Nicolás Carrizo, el cuarto detenido en la causa por el intento de homicidio contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, complica su situación judicial.
«Estamos pensando en matar al jefe de La Cámpora«, dice en uno de los chats del joven sindicado como el líder de la «Banda de los Copitos«.
«Están llegando todos. Vamos a tener una reunión grupal«, agrega el diálogo hallado en el teléfono de Carrizo con un contacto agendado como ‘Jony White’.
El intercambio fue registrado más de dos horas después del fallido ataque que buscó llevar a cabo Fernando Sabag Montiel frente al domicilio de la ex presidenta, cuando saludaba a un grupo de manifestantes.
El mensaje en el cual se expresa la voluntad de asesinar al diputado nacional Máximo Kirchner salió de su dispositivo móvil a las 23.40 del 1° de septiembre pasado y no sería el único que lo compromete en la causa por el intento de magnicidio.
Las fuentes de la investigación señalaron a Télam que el receptor del mensaje es una «persona de estrecho vínculo con Carrizo» cuya identidad se mantendrá reservada para no frustrar medidas de prueba en curso.
Acorde al expediente, los mensajes conocidos este lunes no le habían sido exhibidos a Carrizo durante la indagatoria del viernes pasado. Por este motivo, si la jueza federal María Eugenia Capuchetti y el fiscal Carlos Rívolo los consideran como elementos de prueba dispondrán que se le amplíe la indagatoria al joven.
Los chats que si se le habían exhibido incluyen una conversación con su hermana «Andrea» que también ocurrió después de que Sabag Montiel le apuntara y gatillara dos veces en la cabeza a la ex presidenta. Allí escribió que el ataque debió haberse concretado en otra fecha y que él les había dado a los agresores otra pistola distinta a la Bersa calibre .32 que finalmente usó el ciudadano brasileño.
En ese diálogo «Andrea» le habría sugerido que diera una entrevista televisiva como finalmente hizo al medio Telefé, junto a Brenda Uliarte, novia del agresor y segunda detenida en la causa. En aquella entrevista, Carrizo se presentó como el dueño de la máquina de hacer los copos de azúcar.
Junto con Carrizo y Uliarte, de la entrevista también participaron Sergio Orozco, Leonardo Volpintesta, Miguel Ángel Castro Riglos y Lucas Acevedo. Entre estos últimos, ninguno está imputado y permanece en el expediente en calidad de testigos.
El «líder» de la «Banda de los Copitos» está acusado de «haber tomado parte, prestando su acuerdo y cooperación, junto con Femando Andrés Montiel Sabag, Brenda Uliarte y Agustina Mariel Díaz, en la planificación del intento premeditado de dar muerte a Cristina Fernández de Kirchner».
Además, la jueza Capuchetti le rechazó la excarcelación tras considerar que su libertad podría representar un riesgo para la investigación, a la vez que le solicitó a la Policía de Seguridad Aeroportuaria que «se le brinde apoyo psicológico como así también que se extremen los recaudos a los efectos de salvaguardar su integridad física».