La vicepresidenta Cristina Kirchner hizo público este miércoles 26 de octubre su desacuerdo con el aval del Gobierno para que las empresas de medicina prepaga aumenten más de un 10% el costo de sus prestaciones.
Lo hizo a través de Twitter una vez terminada la maratónica sesión que estuvo atravesada por el rechazo al pago del impuesto a las ganancias por parte de los jueces y funcionarios judiciales.
«Resulta francamente inaceptable el nuevo aumento, esta vez de dos dígitos (13,8%), que el Gobierno autorizó a las empresas de medicina prepaga», escribió la vicepresidenta. Dijo, además, que con ese porcentaje las firman «suman el 114% anual de aumento otorgado. O sea, más de un 20% sobre la inflación anualizada».
En el mensaje que publicó esta mañana, la vicepresidenta contó que «oportuna y reservadamente manifestamos nuestra opinión contraria a seguir concediendo aumentos que afectan a las familias argentinas en un servicio imprescindible como el de la salud y que además agrava al proceso inflacionario».
El aumento fue resuelto por la Superintendencia de Servicios de Salud y es el noveno del año.
La primera de las subas fue del 9% en enero, después hubo un 6% en marzo y otro en abril, 8% en mayo, 10% en junio, 4% en julio, 11,3% en agosto y 11,5% en octubre. El nuevo aumento, criticado por la vicepresidenta, se aplicará en diciembre.
Nuevo frente interno
Tal como dijo la vicepresidenta, el aumento anual de las prepagas superará ampliamente al que tuvieron los sueldos e ingresos que corren por detrás a la inflación. De hecho, el 114% de aumento anual que tendrán en diciembre esas empresas es superior incluso al 104,5% de inflación estimada en el Relevamiento de Expectativas de Mercado publicado por el Banco Central.
Más allá del análisis, en términos concretos el aumento ya fue autorizado por el Gobierno con lo cual se espera que en los próximos días los clientes de las prepagas reciban una notificación con el porcentaje de incremento.
La crítica de la vicepresidenta reaviva la interna en el Frente de Todos, que a esta altura tiene múltiples aristas.
No es la primera vez que la vicepresidenta opina sobre las prestaciones sanitarias. De hecho, entre 2020 y 2021 insistió en varias ocasiones en la necesidad de que haya una «reforma sanitaria».
«Vamos a tener que repensar todo el sistema de salud. Las prepagas no saben dónde colocar a la gente. Dicen los que saben que tal vez vengan otras pandemias. Lo peor que nos puede pasar es negarnos a discutir la realidad», había dicho en un acto a fines de 2020.
La vicepresidenta reclamó tiempo atrás que el país vaya a «un sistema nacional integrado de salud entre lo público, lo privado y las obras sociales«.
Lo cierto es que hasta el momento no prosperó la iniciativa que tenía como base un paper elaborado por equipos técnicos de La Cámpora.
Mientras tanto, un plan de los más comunes para una familia tipo podría subir entre los 60 mil y los 80 mil pesos mensuales.