Patronato consiguió una victoria histórica ante Boca y se ganó el pase a la final de la Copa Argentina: empató 1-1 en el tiempo regular en el estadio del Bicentenario de San Juan y se impuso por 3-2 en los penales con una enorme actuación de su arquero Facundo Altamirano.
El Xeneize, que presentó una formación alternativa que después matizó desde el banco, no pudo así continuar de fiesta tras la obtención de la Liga Profesional.
El primer tiempo lo arrancó mejor el conjunto de Hugo Ibarra, sobre todo de la mano de la desfachatez de Sebastián Villa, que primero le dio trabajo a Facundo Altamirano y después lo tuvo pero definió apenas desviado.
En el medio, los de Facundo Sava demostraron también sus intenciones, cuando Javier García debió cortar rápido un mano a mano de Jonás Acevedo.
Pero la emoción llegó a los 32 minutos, cuando en un veloz contraataque recibió en profundidad Marcelo Estigarribia entre los centrales y corrió a enfrentar a García para batirlo con un disparo bajo. Sorpresa en el Bicentenario. Enseguida, Boca intentó reaccionar y Altamirano se vistió de héroe para sacarle un envenenado tiro libre a Martín Payero.
En la primera parte del complemento pasó poco y nada. Hasta que sacudió la modorra Luca Langoni con un disparo desviado, salido del banco para intentar torcer la historia. Enseguida, Franco Leys bajó en el área a Villa y el mismo colombiano no falló de penal con un tiro fuerte y a la izquierda del arquero a los 28. Enseguida, Estigarribia tuvo el segundo pero se lo tapó García. Y, salvo algún intento desviado por mucho, la historia se encaminó a los penales.
La tanda ya comenzó favorable al entrerriano cuando Altamirano le tapó el primer tiro a Óscar Romero. Pero después convirtieron Acevedo, Langoni y Estigarribia.
Altamirano reapareció ante Alan Varela pero enseguida García recuperó terreno frente a Justo Giani. No fallaron ni Agustín Sandez ni Facundo Cobos, pero en el último xeneize Villa no pudo repetir y se agigantó aún más la figura de Altamirano.
La merecida fiesta se trasladó entonces a Patronato, que llega a la final con Talleres entonadísimo pese a su reciente descenso a la Primera Nacional.