Las internas dentro de las filas, tanto del oficialismo como de la oposición, atraviesan la realidad política argentina. En este marco, durante la mañana y la tarde del martes se reunieron los principales referentes del PRO y luego de Juntos por el Cambio para definir un camino de unidad de cara a los comicios 2023.
Con los encuentros pasados por agua, habló este miércoles al aire del programa de Cristina Pérez por «Cristina sin vueltas» por radio Rivadavia, la ex gobernadora de la provincia de Buenos Aires y actual diputada nacional, María Eugenia Vidal.
En un primer eje de la charla, la diputada reconoció que le gustaría competir por la presidencia. «Me gustaría ser presidente y estoy trabajando para eso, tuve el honor de gobernar la provincia de Buenos Aires cuatro años, es decir, al 40% de los argentinos y goberné con Mauricio la ciudad otros cuatro años».
«Ya gobernamos a la mitad de los argentinos en esos ocho años y creo que esa es una experiencia que me gustaría poder trasladar al Gobierno nacional», continuó.
Por otro lado, y luego de las rispideces por las candidaturas, la referente de JxC envió un mensaje de «calma». «Aunque ya lo he expresado, está mal adelantar candidaturas, parte de los problemas que tiene Juntos por el Cambio tiene que ver con ese aspecto, con discutir sobre eso cuando no es lo que está en la agenda de la gente y aún falta un año para eso».
La ex gobernadora fue consultada por el desayuno que compartieron las principales figuras del PRO y detalló que «mucho tiempo le dedicamos al análisis de lo que está pasando con la economía y cada día que pasa que el Gobierno no aplica un plan certero y consistente es un día que la situación se agrava, que empeora».
«No hacer nada frente a lo que está pasando en Argentina, poner parches para llegar a diciembre del año que vienen no deja las cosas como están, sino que las agravan y eso es algo que nos preocupa mucho ya que al gobernar en el 2023 nos vamos a encontrar con una situación peor a la que estamos enfrentando hoy», afirmó con una contundente crítica al oficialismo.
Por último, acentuó que «no hubo un pedido de disculpas entre Larrera y Bullrich» pero que «pusimos sobre la mesa los conflictos internos y todos estamos comprometidos a bajar las tensiones y que prime el sentido común».