Más de 30 integrantes de la División Operaciones Federales de la Policía Federal Argentina ingresaron ayer por la madrugada a la cárcel de Devoto.
Llegaron allí con una orden de allanamiento redactada por la jueza María Servini quien tiene a su cargo una investigación por venta de drogas dentro de la cárcel depende del Servicio Penitenciario Federal (SFP).
La jueza había determinado que dentro de la cárcel se hicieran dos procedimientos. Uno estuvo a cargo de los agentes del Servicio Penitenciario Federal: debían requisar varias celdas de detenidos que están sospechados de integrar una banda que vendía droga dentro de la cárcel.
De acuerdo a la investigación, la banda la integran penitenciarios -algunos retirados- y detenidos. Unos se encargaban de hacer entrar la droga y otros de venderla dentro del penal.
El segundo de los procedimientos ordenados por Servini fue en el Centro Universitario Devoto (CUD). Allí, gracias a un convenio con la Universidad de Buenos Aires, los presos estudian. Pueden cursar carreras de grado como Abogacía, Letras, Administración de Empresas, Psicología, Sociología y Filosofía, entre otras. La Facultad de Ciencias Exactas y Naturales dicta dentro de Devoto un taller de Informática.
El pedido de allanamiento y búsqueda de pruebas dentro del CUD se debe a que en la causa a cargo de Servini y del fiscal Ramiro González, se señaló a ese lugar de estudios como el centro de reunión y distribución de la droga que se vendía dentro del penal.
La jueza investiga una denuncia que señalaba que el ex agente penitenciario Leonardo Ariel Ostapchuk, que integró la Unidad 50 de Inteligencia del SPF, iba a visitar el CUD aún en días en los que no debía estar dentro de la cárcel. En aquella denuncia se explicaba también que algunos presos que asistían al CUD lo hacían para estudiar sino para recibir allí la droga y distribuirla en el penal.
Todo a cambio de dinero que, en parte recibía Ostapchuk, a través de transferencias de Mercado Pago que hacían allegados y familiares de los presos involucrados en la maniobra.
Los pasillos del Centro Universitario Devoto que funciona dentro de la cárcel
Ostapchuk había revistado en Devoto y en 2021 había sido destinado a la cárcel de Marcos Paz por cuestiones disciplinarias. Fue apartado del SPF en 2023 y detenido ayer en su casa en Escobar. De la casa de quien aparece como el cabecilla de la organización los policías federales se llevaron documentación y dispositivos electrónicos para ser peritados.
Cuando los agentes de la Federal entraron ayer por la madrugada al CUD obviamente no había ningún alumno allí. Hicieron una requisa milimétrica tal como lo había ordenado la jueza. Perros entrenados para detectar estupefacientes no hallaron droga dentro del CUD. En cambio, los agentes encontraron chips telefónicos escondidos en el lugar.
Los policías además revisaron uno a uno los libros de la biblioteca del CUD y se sorprendieron cuando hallaron uno de ellos que tenía las páginas caladas. Dentro del calado del libro encontraron un teléfono celular y un dispositivo USB para conseguir 4G y poder acceder a conexión de internet. El libro dentro del que aparecieron el celular y el USB es una publicación de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires. Es el noveno número de la serie titulada “Academia. Revista de Enseñanza del Derecho”, impreso en el año 2007.
Cuando se publicó aquella vieja edición hoy calada para esconder un celular y un USB, la Facultad de Derecho hizo un resumen del contenido. Entre los varios artículos incluidos en la publicación se hallan dos denominados Clásicos.
“Sobre la libertad de escribir”, publicado en la Gaceta de Buenos Aires por Mariano Moreno (1810) y “El genial joven Moreno y la estructuración del nuevo Estado” (1960), artículo en que Alfredo L. Palacios sostiene la necesidad de contar con caracteres firmes, rectos y honestos en la gestión pública”, dice la reseña publicada hace unos 15 años.
Dentro de un ejemplar del libro publicado por la Facultad de Derecho, se hallaron un celular y un dispositivo USB
Los elementos hallados tanto en el libro calado como en el resto de los procedimientos serán analizados por los investigadores judiciales.
La Policía Federal hizo 14 allanamientos de los cuales 13 fueron en domicilios particulares de los involucrados en la causa y solo uno dentro de Devoto, el realizado en el CUD.
Servini ordenó detener a cinco personas que estaban en libertad, entre ellos Ostapchuk. Pero también ordenó la detención por la causa que ella investiga de ocho hombres que estaban presos en Devoto y que considera integrantes de la banda.
El caso comenzó en 2021 y se acumularon varias pruebas en el expediente. Una de ellas son las transferencias de dinero recibidas por Ostapchuk de parte de familiares y allegados de los presos de Devoto que -según la acusación original- vendían droga dentro del penal.
Los investigadores detectaron que Ostapchuk recibió entre enero y octubre de 2021 más de 780.000 pesos en transferencias que le hicieron personas cercanas a los presos que ayer quedaron incomunicados y serán indagados hoy en el juzgado de Servini.