Los pacientes con coronavirus suelen morir por el Síndrome de Dificultad Respiratoria Aguda (ARDS, por sus siglas en inglés), que es el mismo que desencadena el fallecimiento de quienes tienen influenza, neumonía y otras enfermedades respiratorias.
Paso a paso: cómo usar correctamente el barbijo Barbijos obligatorios: cuáles se pueden emplear y cuáles están prohibidos Científicos argentinos desarrollaron un kit de detección rápida del coronavirus Hace siete años, médicos franceses publicaron un artículo en el New England Journal of Medicine que mostraba que los pacientes con ARDS que usaban ventiladores tenían una menor probabilidad de morir si los colocaban boca abajo en el hospital.
La eficacia de esa postura corporal fue comprobada por la doctora Mangala Narasimhan, directora regional de cuidados críticos de Northwell Health, firma con más de 23 hospitales en Nueva York. En diálogo con CNN ejemplificó esta situación con el caso de un hombre de unos 40 años que tenía coronavirus.
Uno de los médicos que lo trataba quería que ella lo evaluara para saber si necesitaba recibir soporte vital debido a su grave condición. La doctora le pidió que diera vuelta al paciente y lo colocara boca abajo para ver si eso le ayudaba respirar mejor.
Y efectivamente así ocurrió. Su tasa de saturación de oxígeno, una medida de oxígeno en la sangre, pasó del 85% al 98%.
Los médicos están descubriendo que colocar a los pacientes más enfermos por coronavirus sobre sus estómagos –lo que se denomina posicionamiento propenso– ayuda a aumentar la cantidad de oxígeno que llega a sus pulmones. “Con esto estamos salvando vidas cien por ciento”, dijo Narasimhan.
“Es algo tan simple de hacer, y hemos visto una mejora notable. Podemos verlo en cada paciente”. “Una vez que ves que funciona, deseas hacerlo más y lo ves funcionar casi de inmediato”, agregó la doctora Kathryn Hibbert, directora de la UCI médica del Hospital General de Massachusetts.
Los especialistas en cuidados críticos dicen que estar sobre el abdomen ayuda porque permite que el oxígeno llegue más fácilmente a los pulmones.
Mientras que en la espalda, el peso del cuerpo en efecto aplasta algunas secciones de los pulmones. “Al ponerlos boca abajo estamos abriendo partes del pulmón que antes no estaban abiertas”, aportó Hibbert. Como puede ser incómodo para un paciente no sedado pasar 16 horas en esa posición, las enfermeras intentan que pasen al menos cuatro horas con el estómago en dos sesiones.
El estudio francés de 2013 solo examinó a pacientes que usaban ventiladores, por lo que no está del todo claro qué efecto tiene la posición sobre el estómago para los pacientes que no están tan gravemente enfermos.
Fuente: (Perfil)