La explicación más aceptada para el origen del Universo es que la red espacio-temporal en la que nacieron las semillas de las galaxias y después las estrellas nació en una singularidad completamente enigmática: el Big Bang.
A partir de un punto de densidad infinita que contenía toda la energía y la materia, donde las leyes físicas que conocemos carecen de sentido, el Universo desplegó en una ínfima fracción de segundo el comienzo de sus maravillosas alas, hace unos 13.800 millones de años. Naturalmente, los científicos no están seguros de cómo pudo ocurrir algo así.
Juliano Cesar Silva Neva, investigador en la Universidad de Campinas (Brasil) ha propuesto otra explicación alternativa. En un artículo publicado recientemente en la revista «General Relativity and Gravitation» ha sugerido la posibilidad de eliminar el Big Bang de la historia del Universo.
En su lugar, ha propuesto que antes de la actual fase de expansión, el Cosmos atravesó una fase de contracción. (Silva Neva no ha sido el primero ni será el último en proponer algo así).
«Creo que el Big Bang nunca ocurrió», ha dicho el físico en un comunicado. Además ha sugerido que quizás sea posible encontrar vestigios del Universo cuando estaba en fase de contracción, y demostrar así que la gran explosión nunca ocurrió.
Desde que en 1920 el astrónomo Edwin Hubble descubrió que casi todas las galaxias estaban alejándose unas de otras, cada vez más rápido, la teoría del Big Bang comenzó a adquirir fuerza. A fin de cuentas, si las galaxias se alejan unas de otras, ¿no será porque hubo una enorme explosión?
¿Un Big Crunch?
A partir de los años cuarenta, la Relatividad de Einstein le permitió a los científicos elaborar distintas historias del Universo y vaticinar varios posibles destinos: que el Universo se expanda hasta el infinito, cada vez más rápido, que la expansión se estanque o bien que la expansión de paso a una contracción y a un gran choque, el Big Crunch.
Silva Neves se ha sumado a los que proponen que el Universo «rebota» en una eterna sucesión de fases de contracción y expansión. Las contracciones finalizan con un gran colapso o Big Crunch y luego las densidades alcanzadas son tan enormes que activan una nueva inversión del proceso, un nuevo Big Bang.
Los motivos que llevan a este científico a inclinarse por el «rebote» se encuentran en su artículo. Ahí introduce un «factor de escala» en las soluciones de la Relatividad General para explicar la tasa de expansión del Universo no solo en función del tiempo sino también de una escala cosmológica, que lleva a que el Big Bang deje de ser una condición necesaria para lo que observamos hoy.
Es más, según estas ideas podría ser que en el Universo actual hubiera huellas de la anterior fase de contracción: «La ausencia de la singularidad (del Big Bang) al comienzo del espacio-tiempo abre la posibilidad de que los vestigios de una anterior fase de contracción hayan resistido a la fase de cambio, de modo que quizás estén con nosotros en la actual fase de expansión».
El ejemplo de los agujeros negros
Estas propuestas se basan en las investigaciones que el físico ha hecho en los agujeros negros, objetos que, según él, no están definidos por la singularidad de su interior, sino por su horizonte de sucesos. Además, las ideas del factor de escala se inspiran en los trabajos de James Bardeen, un científico que modificó las ecuaciones de la Relatividad General para describir los agujeros negros en el 1968.
En vez de considerar que la masa de estos agujeros negros es constante, Bardeen sugirió con sus cálculos que la masa cambia en función de su distancia al centro del agujero negro. Así nace el concepto del llamado «agujero negro regular» y se evita el temido (por algunos) concepto de la singularidad, que en los agujeros negros consiste en la existencia de un punto de densidad infinita.
Del mismo modo, la investigación de Silva Neva ha tratado de eliminar la singularidad el Big Bang.
Cálculos y teorías pueden ser muy interesantes, pero los científicos han de poder probarlos por medio de experimentos y observaciones para que la ciencia avance. El comienzo del Universo no es algo precisamente fácil de alcanzar para los científicos, pero Silva Neves cree que hay una forma de verificar sus ideas: encontrar trazas de la fase de contracción del Universo en la actual expansión. Estas huellas serían, según este físico, agujeros negros sobrevivientes.