Aquellos propietarios de perros que los paseen por las instalaciones del Parque de la Democracia de Resistencia sin correa, bozal ni portando bolsa para recoger sus excrementos, serán sancionados con multas entre cinco a 10 salarios mínimos vitales y móviles o 30 a 60 días de arresto.
Así lo dispuso de oficio el Juzgado de Faltas de Resistencia a cargo de Marcela Cortés, quien ordenó que se implementen operativos de control diarios, con especial énfasis en los fines de semana, en virtud de lo establecido en los artículos 44, 88 y 90 del Código de Faltas del Chaco.
Cortés explicó que al Parque de la Democracia, “asisten gran cantidad de personas con sus perros a los cuales los sueltan para que corran y jueguen sin ninguna medida de seguridad como ser correa y bozal. Asimismo muchos de estos canes defecan sobre el césped o sobre la senda peatonal y sus dueños no juntan las heces”.
La medida se fundó, además, en que hay diversos juegos infantiles a los que concurren “numerosas familias con niños de todas las edades, debiendo resguardarse la seguridad y salubridad de los mismos, evitando un ataque de un can como así también de adquirir alguna enfermedad producida por la materia fecal de los canes”.
De acuerdo al oficio librado a la Comisaría Duodécima, la Dirección General Metropolitana del Chaco, el administrador del Parque de la Democracia y el personal de seguridad apostado allí, los controles se realizarán con puestos fijos asignados en el ingreso y rotativos en el interior.
Tendrán como objetivo verificar si los transeúntes y automovilistas que ingresen llevan mascotas con los elementos de seguridad e higiene correspondientes.
Por su parte la Guardia Comunitaria de Resistencia deberá difundir la campaña de concientización dispuesta en la ordenanza 12.488/17 referida a la recolección de materia fecal de los animales domésticos.
En tanto que perros y gatos en la vía publica serán conducidos con rienda y pretal o collar y bozal; y propietarios y tenedores deberán proveerse de escobilla y una bolsa de residuos para recoger las deyecciones que realicen durante los paseos en público.