El Frente de Trabajadoras de la Comunicación y el Sindicato de Prensa difundieron los resultados que consultó a casi 150 hombres y mujeres sobre condiciones laborales y profesionales de la actividad.
“Este 7 de junio, la conmemoración del Día del y de la Periodista nos encuentra en una situación de precarización laboral que se agudiza en el contexto de crisis e inestabilidad general”, enuncian.
A continuación, los datos relevantes del informe:
Más de un ingreso
El sector registra una marcada precarización laboral, caracterizada por requerir más de un empleo para poder sostenerse en la profesión.
El 51% del total afirmó tener más de un empleo y si bien el 71% vive de la comunicación, el 49% trabaja más de 8 horas diarias y más del 50% percibe un salario inferior a los $ 20.000.
La informalidad es otra característica en la que se desempeñan trabajadoras y trabajadores. El 69% no registra una relación formal con quienes la emplean: 22% perciben sus haberes en negro y el 47% factura sus servicios como monotributista pese a prestarlos regularmente al mismo empleador; y el 74% no cobra las horas extra trabajadas.
Brecha de género
Las condiciones de trabajo de varones y mujeres de la comunicación en el Chaco también tienen una marcada brecha de género. Esto se evidencia en las escalas salariales: mientras el 37% de ellos percibe salarios superiores a $ 30.000; solamente el 21% de ellas logra alcanzar esa categoría.
Si bien la informalidad no distingue géneros, el 42% de ellos registra un empleo en relación de dependencia frente al 37% de ellas.
Mientras que carece de un vínculo formal el 19% de las mujeres y el 15% de los varones; y en promedio, el 40% factura como monotributista sus servicios.
Cantidad de horas
El 53% de los hombres consultados dijo que destina más de ocho horas diarias a la jornada laboral, mientras que en las mujeres ese tiempo alcanza el 41%. Y en igualdad de condiciones, el 67% de varones y mujeres tiene más de un trabajo.
Situaciones de violencia
Una diferencia sustantiva se revela en cuestiones vinculadas con violencias en ámbitos laborales.
El 8% de mujeres e identidades disidentes manifestó no haber sufrido ningún tipo de violencia, mientras que en los hombres el 40% aseguró no haber pasado por ninguna de estas situaciones.
Los porcentajes de violencia económica y simbólica son similares entre ambos grupos: de un 17% a un 19% manifestaron haberlas sufrido. La situación se vuelve a diferenciar cuando se miden las amenazas de despido y el acoso: el 10% de las mujeres sufrió ese tipo de amenaza alguna vez, mientras que el porcentaje de hombres llegó al 2%.
Ningún hombre mencionó haber sufrido acoso sexual, mientras que sí lo sufrieron el 4% de las mujeres y disidencias.
Además, el 26% de las mujeres reconoció haber tenido sobrecarga de tareas, frente un 14% de los varones.
En cuanto a la violencia verbal y física, los hombres lideran el sondeo, ya que el 32% dijo que sufrió violencia verbal, frente al 23% de las mujeres; en tanto, que el 2% de los hombres reconoce haber sufrido violencia física, frente al 0,5% de mujeres.
Quiénes participaron
Las preguntas se compartieron del 17 al 31 de mayo pasado y participaron 148 personas de varias localidades, que a diferencia del año pasado esta vez incluyó a varones e identidades disidentes, para contar con un panorama más representativo del sector.
El 60% de las respuestas correspondían a mujeres, 37% a varones y 3% a disidencias.
Si bien la mayoría se domicilia en Resistencia, también hubo entrevistas de Barranqueras, Sáenz Peña, Charata, Puerto Tirol, Juan José Castelli, Villa Río Bermejito, General José de San Martín y Los Frentones.
Fuente: (Diario Norte – Sindicato de Prensa)