Desde julio del 2019, cuando marcó 3,5 metros, el nivel del río Paraná siguió descendiendo y se dieron registros de los más bajos de las últimas décadas. Ante una bajante histórica, creció la preocupación en todas las provincias costeras, no solo del Paraná sino también de los demás ríos del norte argentino.
Sin embargo, luego de 6 meses de bajante, ya se registra una tendencia creciente, con 2,72 metros en el hidrómetro de la localidad de Barranqueras durante la jornada del viernes, y 2,75 metros el sábado, cuando hace cerca de un mes el nivel no superaba los 2 metros.
Según afirmaron desde la Administración Provincial del Agua, esto se debe a las precipitaciones en la región sur de Brasil.
Las lluvias sobre todo en la cuenca del río Paraná y del Uruguay son fundamentales para que el cauce recupere su nivel, y esto ya se comienzan a observar en las costas del Litoral Argentino.
Además, se espera que se recupere la navegación comercial en el riacho Barranqueras.