La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal asistió al Tedeum que se realizó este lunes en la Catedral de La Plata y se tomó una fotografía junto a un joven militante «pro vida» con un pañuelo celeste, que luego fue subida a redes sociales.

 La gobernadora de la provincia de Buenos Aires marcó postura de nuevo contra el proyecto de legalización de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), que generó una interna en Cambiemos y que se debatirá el próximo 8 de agosto en el Senado.

«Las mujeres por ocupar cargos públicos no están obligadas a promover la despenalización del aborto por el solo hecho de ser mujeres», planteó la mandataria provincial en mayo durante una entrevista con Radio Con Vos.

«Esto tiene que ver, seas mujer o varón, con una convicción de consciencia más profunda y ni siquiera tiene que ver con lo político o lo partidario», agregó entonces. Como el Presidente Mauricio Macri y otros dirigentes de Cambiemos, Vidal se manifestó «a favor de la vida», como dice el slogan de los grupos antiabortistas.

El debate por el proyecto, que ya tiene media sanción en Diputados, generó una grieta accidental en el oficcialismo desde que el legislador Darío Lipovetzky impulsó la iniciativa y el jefe de Estado dio «luz verde» para debatirla en el parlamento.

La discusión marcó las diferencias en Cambiemos en los últimos meses, desde los cruces entre la diputada Lospennato y el senador Pinedo hasta las críticas de Laura Alonso a Gabriela Michetti.

Las internas recrudecieron cuando Elisa Carrió, que llegó a amenazar con «romper» con el bloque, sostuvo que Macri habilitó el debate porque le prometieron «que el ‘no’ iba a ganar por amplia mayoría y (le comunicaron) una necesidad de debatirlo que no existía».

La frase tuvo que ser desmentida por el jefe de Gabinete Marcos Peña. En ese marco, La Iglesia ha criticado duramente la ley y al oficialismo por impulsar el debate. Este fin de semana, miles de personas se movilizaron este sábado y domingo hacia la Basílica de Luján para participar de una «Misa por la Vida» en contra del aborto.

El evento estuvo encabezado por el presidente del Episcopado, Oscar Ojea, quien brindó un discurso en el que ratificó el rechazo de la iglesia católica al proyecto de ley, y reclamó «encontrar soluciones nuevas y creativas para que ninguna mujer busque recurrir a un desenlace que no es solución para nadie».