PRONÓSTICO EXTENDIDO

Al fín | Se anuncia este lunes, el comienzo del traslado de la cárcel de Devoto y su cierre definitivo

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Se espera que el Jefe de Gobierno Horacio Larreta y el ministro de Justicia, German Garavano expliquen cómo serán las etapas del cese del funciones del complejo, el traslado de los cerca de 1.600 reclusos y quién se hará cargo del financiamiento del proceso.

El anuncio se hará este lunes a las 9 en la cárcel de Devoto, oficialmente denominado Complejo Penitenciario Federal de la Ciudad de Buenos Aires, situada en Pedro Lozano 4990.







Las primeras reuniones de trabajo entre los gobiernos nacional y porteño para evaluar el traslado comenzaron a finales de junio de 2016, para atender la inquietud de los vecinos y darle forma a una reforma integral del servicio penitenciario, con un nuevo modelo de establecimiento de reclusión.

En agosto de aquel año, Larreta había dicho que estudiaban la posibilidad de vender «una quinta parte» del predio para financiar el traslado.

Los terrenos federales donde se asienta la cárcel tienen una superficie de 46.380 metros cuadrados. De acuerdo a estimaciones de inmobiliarias de la zona, las casas o departamentos que están cercanas al penal decrecen en su valuación en al menos un 30%.

Es que vivir junto a la cárcel es convivir con los gritos de los presos, con sus familias en los días de visita y hasta ser testigos de los hechos más duros de la historia penitenciaria del país, como la masacre del Pabellón Séptimo en 1978, en la que murieron más de 65 presos quemados, asfixiados y baleados.

También representa soportar gritos, batucadas, camiones celulares y hasta detonaciones de disparos.

Gonzalo Aguilar vive a 100 metros de allí y forma parte de la asamblea vecinal “Devoto sin cárcel”, que hace años pide al gobierno la mudanza del centro de detención a otro predio alejado.

“Se nota que los detenidos viven mal, en salas de 60 personas, algo que no respeta los estándares vigentes”, aseguró el hombre, para quien la permanencia del complejo afecta a la calidad de vida de los vecinos.

Los vecinos escuchan «el ruido de sirenas a las tres de la madrugada sin saber qué pasa dentro» y también «gritos o tiros», relató el vecino y dijo que espera que con la mudanza el barrio vuelva a ser conocido como «el jardín de Buenos Aires”.

La cárcel de Devoto fue inaugurada en 1927 para contraventores, condenados por ebriedad o vagancia, en una zona que si bien ya contaba con viviendas cercanas al edificio, estaban en lotes de gran extensión.

Treinta años después pasó a depender del Servicio Penitenciario Federal, el enrejado exterior fue reemplazado por muros de siete metros de altura y se transformó en un complejo de máxima seguridad.