PRONÓSTICO EXTENDIDO

Tras la marcha a Tribunales, presionan a la CGT para que convoque a un Paro General

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La manifestación que encabezaron los principales sindicatos agrupados en la CGT para rechazar frente al Palacio de Tribunales el mega DNU que el presidente Javier Milei dio a conocer el miércoles pasado con el objetivo de desregular la economía y avanzar hacia una profunda reforma del Estado, puso en escena las posturas más moderadas ante las primeras medidas económicas y el pedido de los sectores más duros, liderados por los partidos de izquierda, que piden que se decrete en forma urgente un paro general.

En medio de la desconcentración a la altura del Obelisco un grupo numeroso de los que marcharon divisó la presencia de Héctor Daer, uno de los integrantes de la conducción cegetista y empezó a gritarle, como le ocurriera en 2017 cuando gobernaba Mauricio Macri, “Poné la fecha, la p… que te p…”, en obvia referencia al paro, una opción que se discutirá mañana en el Comité Central Confederal, el máximo órgano ejecutivo de la central obrera. Daer, por lo bajo, le confesó a uno de sus allegados que la propuesta será debatida este jueves al mediodía en la sede de Azopardo y que la posibilidad de que se defina afirmativamente “es alta”.

“El orden y la libertad de una República comienza por el irrestricto respeto hacia la Constitución Nacional y al equilibrio de los tres poderes del Estado. No hay necesidad ni urgencia que demande subvertir el orden constitucional, arrogarse facultades legislativas, que no son de su competencia, y utilizar toda esa fuerza para arrasar con la legislación laboral”, se había escuchado unos minutos antes en el comunicado de los convocantes en Plaza Lavalle y sus alrededores.

“En representación de los intereses de todos y todas las trabajadoras y los trabajadores que, de manera sectorizada o generalizada, ven conculcados sus derechos, presentamos ante la Justicia Nacional del Trabajo nuestro reclamo a fin de obtener una sentencia que declare la inconstitucionalidad del Decreto de Necesidad de Urgencia”, dice en otro tramo el escrito que fue leído con varios de los organizadores subidos al palco.

La medida cautelar que presentó la CGT contra el DNU casi en ese mismo momento era rechazada por el juez laboral José Ignacio Ramonet porque el decreto todavía no entró en vigencia.

La convocatoria en Plaza Lavalle, frente a los Tribunales, reclamó la derogación del DNU de Milei  que desregula la economíaLa convocatoria en Plaza Lavalle, frente a los Tribunales, reclamó la derogación del DNU de Milei que desregula la economía

Ya durante el acto, que superó las expectativas más optimistas de los líderes gremiales, la tensión había quedado en evidencia en los cánticos que se escucharon de uno y otro lado. Porque los grupos del Polo Obrero y de otras fuerzas afines como el PTS, el MAR o la Izquierda Socialista gritaron enfáticamente “Paro general, paro general” cada vez que una columna numerosa de algún sindicato llegaba a la plaza como ocurrió con la UOCRA Capital o con la de la UOM. La provocación no surtió efecto.

“El que no salta votó a Milei”, “La Patria no se vende”, “Los sindicatos son de Perón” y “Traigan al gorila de Milei, para que vea, que este pueblo no cambia de idea, lleva las banderas de Evita y Perón”, predominaron sobre los que desde el parlante de una camioneta pedían: “No queremos más ajuste, no queremos represión, que la crisis no la pague el pueblo trabajador”.

Antes de la hora prevista para la convocatoria, varias calles cercanas ya estaban cortadas al tránsito, incluso las veredas del Teatro Colón tanto sobre la calle Libertad como sobre Lavalle, estaban “copadas” por manifestantes del Sindicato de Petroleros. Pese al Protocolo de Mantenimiento del Orden Público que el ministerio de Seguridad intentó hacer cumplir, circular por la zona aledaña a Tribunales fue casi misión imposible. Ante un enorme despliegue de Policía Federal, Policía de la Ciudad y Gendarmería Nacional, la zona fue intransitable, con un sol impiadoso, que obligaba a los manifestantes a buscar refugio bajo los árboles y agua en los bebederos de la Plaza.

Autoridades de Seguridad aclararon después que los cortes se habían “consensuado” con el objetivo de que no hubiese desbordes.

La concurrencia a la movilización superó las expectativas de los líderes gremiales (Adrián Escandar)La concurrencia a la movilización superó las expectativas de los líderes gremiales (Adrián Escandar)

Aunque hubo abundantes banderas argentinas que portaron los asistentes, los paraguas y las grandes pancartas identificaron a cada sector, sin que se produjeran incidentes. Había mucho militante gremial pero también grupos de oficinistas que aprovecharon para dejar la oficina por un rato y se acercaron a protestar.

Permanecieron abiertas las bocas del subte de la Línea D y el Metrobus de la 9 de julio seguía funcionando con normalidad. A diferencia de otras protestas no había micros, colectivos ni combis estacionados sobre las avenidas cercanas.

Algunos de los dirigentes más combativos, como Juan Grabois, ex precandidato presidencial por Unión por la Patria y principal referente de Patria Grande, se quejaron de la ausencia de las principales figuras del Partido Justicialista como el ex presidente Alberto Fernández (titular del PJ a nivel nacional), Sergio Massa y los senadores y diputados de mayor peso del peronismo.

Si bien al frente de las columnas sindicales estuvieron, entre otros, Sergio Palazzo (bancarios), Pablo Moyano (Camioneros), Omar Plaini (canillitas) o Julio Piumato (judiciales).

“La ansiedad nos consume a todos. Hay que ser inteligentes y tener la mejor estrategia para voltear el DNU porque si el DNU corre, cambia drásticamente la administración estatal y cambia nuestro país para siempre”, dijo ante la prensa Héctor Daer, luego del acto.

Gerardo Martínez, el titular de la UOCRA, por su parte, aseguró que el DNU que impulsa Milei “es inconstitucional” y no descartó que mañana el comité central confederal de la CGT pueda impulsar un paro general contra el Gobierno.

La desconcentración empezó alrededor de las 12.30 sin mayores problemas, con una ciudad superpoblada de fuerzas de seguridad. Casi dos horas después empezaron los enfrentamientos entre policías y manifestantes, con al menos 6 detenidos.