Estaba en el grupo de los indecisos. Opinó que «el proyecto es malo» y que «no va a resolver la problemática de fondo».
A tres días de la votación, a senadora rionegrina del bloque Unidad Ciudadana-FpV Silvina García Larraburu abandonó el grupo de los indecisos y manifestó su postura en contra de la iniciativa que busca el aborto legal.
«Como está hoy la situación es que yo voy a votar en contra. Tuve estas semanas que se inclinó la balanza a partir de lo que fui escuchando y como se dio el debate, que tiene que ver con mis convicciones más íntimas», dijo en diálogo con radio Mitre.
«El peronismo nunca fue abortista, en la doctrina, si uno lee a Perón y a Eva, el peronismo nunca tuvo una postura pro aborto, tenemos que acercarnos a nuestra esencia», agregó García Larraburu.
Y aseguró que el proyecto «está viciado» y criticó al presidente Mauricio Macri por haber promovido la discusión en el Congreso: «Es parte del capricho de un nene bien, poco acostumbrado a la frustración, en su pelea con la Iglesia, el clérigo y el Vaticano«.
«Hoy la balanza va a para ese lado en cuanto a mi voto y creo que esto ha deteriorado más el tejido social, este debate, que tiene que ver con la voluntad del presidente Macri, aconsejado por el duranbarbismo de montar una cortina de humo para distraer la distracción de los temas urgentes. No era el momento para debatir este proyecto», opinó.
«Este debate que desnaturalizó se banalizó el tema, el proyecto es malo y esto no sólo lo digo yo sino que la mayoría de los actores de uno y otro sector coinciden en que el proyecto es malo que no va a resolver la problemática de fondo y tiene que ver con intereses económicos foráneos que han puesto mucho recursos para que se de este debate», dijo la senadora.
El miércoles 8 de agosto se votará la iniciativa en el recinto. Hasta ahora, la balanza en la Cámara alta se inclina en rechazo del proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Con este voto, el sector de los «celestes», ya llegan al minimo de 37 senadores y cuentan con quorum y mayoría propia para rechazar el proyecto aprobado en diputados.